(Fides/InfoCatólica) Como informa en una entrevista con la Agencia Fides el director del Centro, p. James Channan OP, entre los organizadores está el foro para el diálogo «United Religions Initiative», el movimiento islámico Minhajul Quran International» y la revista católica «The Christian Voice».
Han estado presentes numerosos líderes religiosos, académicos, activistas de derechos humanos, entre ellos Abdul Khabir Azad, imán de la mezquita real de Lahore (la más grande de Pakistán), el líder islámico sufí Safat Rasool, Presidente del Consejo Interreligioso de Pakistán, el p. Pascal Paulus OP, Presidente de la Conferencia de Superiores Mayores, el p. Inayat Bernard, director de «The Christian Voice».
Condena del asesinato
La asamblea ha condenado unánimemente el asesinato de Shahzad y Shama, y exigido que los culpables sean llevados ante la justicia, incluyendo a los religiosos musulmanes que hicieron el anuncio en las mezquitas instigando al asesinato. Se pide al juez jefe del Tribunal Supremo de Pakistán que tome la iniciativa, para asegurar que la justicia siga su curso rápidamente.
«Se ha alzado con fuerza una petición, invitando a las instituciones a detener el abuso de las leyes sobre la blasfemia: a todos los que abusan de esta ley se les tendría que dar la misma pena prevista para los supuestos blasfemos, como la cadena perpetua y la pena de muerte», afirma el padre Channan.
Fin a la impunidad
Se ha lanzado además un llamamiento al gobierno: «En el pasado, en los casos de violencia en masa contra los cristianos, nunca se ha hecho justicia: es el momento de poner fin a la impunidad», han dicho los presentes, invitando al actual gobierno del primer ministro Sharif a «introducir la paz y la armonía religiosa en el currículo escolar». Un camino esencial es el de «formar a estos valores a los imanes que dirigen las oraciones en las mezquitas».
La Asamblea interreligiosa de Lahore, dice el p. Channan, también ha pedido la intervención de las Naciones Unidas, «para que formen una comisión especial para determinar el mal uso de la ley sobre la blasfemia en Pakistán y la persecución de los cristianos y otras minorías religiosas».
En reacción a los acontecimientos en Kasur, se ha anunciado el nacimiento de un movimiento a nivel nacional», que estará en las calles y en los lugares de culto, para promover la paz y la armonía, y hacer que terminen los asesinatos de personas inocentes a causa de su fe». El encuentro ha terminado con una oración interreligiosa