(La Voz/InfoCatólica) «Como cristiana, uno si se equivoca tiene que reconocerlo y si es necesario pedir perdón, también. Si bien yo no pido perdón, sino simplemente me estaban informando mal desde sectores que yo creía que eran serios; luego salen sectores que informan la verdad y uno rectifica el pensamiento», expresó la dirigente.
En declaraciones a radio La Red, dos días después de haber sido recibida por Francisco en una audiencia privada junto a su nieto recuperado, Ignacio Hurban, y otros miembros de su familia, Carlotto aceptó que cometió un «error» cuando deslizó la posibilidad de que el Sumo Pontífice, en su larga misión pastoral en la Argentina, haya sido «cómplice de la dictadura».
«Cuando hay un error, humildemente hay que reconocer que se equivocó uno y rectificar, si no seríamos muy crueles porque mantenernos por orgullo o por conveniencia en una mentira me parece repudiable», subrayó.
Recibida en audiencia
El miércoles pasado, el Papa concedió una audiencia de 25 minutos a Carlotto y a su nieto -hijo de su hija Laura, desaparecida durante la dictadura militar-, y luego abrió el encuentro al grupo familiar que acompañó a la dirigente al Vaticano, un total de 18 personas.
Consultada sobre si quedó saldada la cuestión por las palabras que tuvo hacia Francisco no bien asumió el Papado, la titular de Abuelas remarcó: «Por supuesto».
«En la reunión yo dije: 'hubo algún malentendido' y él dijo: 'eso ya pasó, miremos acá'», confió.
Carlotto puntualizó que la que mantuvo con Su Santidad «fue una conversación muy distendida, se habló de todo: del país, de la situación general del mundo, de la paz, de la presidenta argentina (Cristina Fernández), de fútbol».
Al respecto, contó que como su «nieto es de River» y el Papa de «San Lorenzo», ambos intercambiaron «bromas que nos hicieron reír a las carcajadas a todos».
La titular de Abuelas dijo que fue «un muy buen lindo encuentro» el que sostuvo en forma privada con el Papa y agregó que la posterior «reunión generalizada fue muy cálida».