(Página Siete/InfoCatólica) Mons. Aparicio hizo esas afirmaciones durante el acto inaugural de la 98 Asamblea Ordinaria de la CEB, que reúne en la casa Clemente Maurer de Cochabamba a todos los obispos de Bolivia.
El obispo de Potosí resaltó el trabajo que la Iglesia realiza en lo social, salud, educación y atención a los más pobres en más de dos mil obras extendidas en el país, «que son fruto del trabajo generoso de muchos sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos».
Recordó que en muchos casos la Iglesia trabaja incluso en colaboración con el Estado, en bien de gente desfavorecida, por lo que le pidió apoyar en el pago del doble aguinaldo.
Empresarios, en contra
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Mario Yaffar, dijo que el doble aguinaldo «es la peor medida que se ha tomado en Bolivia en los últimos años. Ha castigado la inversión». Sin embargo, dijo que cumplirán esa disposición.
El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Gabriel Dabdoub, dijo que se reunió con el ministro de Economía, Luis Arce, a quien planteó mecanismos para flexibilizar el pago del segundo aguinaldo especialmente en empresas con problemas.
Desafíos para el país
Por otra parte, la CEB consideró que la pobreza, el narcotráfico y la justicia son los principales desafíos que debe asumir Evo Morales desde enero de 2015.
Monseñor Oscar Aparicio mencionó la necesidad de «propuestas estructurales y sostenibles frente al drama de la pobreza persistente», y pidió además «respuestas más eficaces y oportunas frente a las amenazas crecientes del narcotráfico, y una verdadera y profunda renovación del sistema judicial».
Además, propugnó «una auténtica y sana independencia de los poderes al servicio del estado de derecho, una evidente mejora de los servicios de salud y educación, así como adoptar medidas urgentes para resolver la creciente inseguridad ciudadana».
La CEB estimó que «hay razones para el optimismo y la esperanza» luego de las mejoras económicas y sociales en el país.