(Valores Religiosos/InfoCatólica) El encuentro del jueves por la noche no tiene antecedentes: se trata de la primera vez que un presidente norteamericano recibe a cinco patriarcas, representantes de las comunidades cristianas en Medio Oriente, actualmente en riesgo por los ataques despiadados de la milicia terrorista autoproclamada «Estado Islámico» (EI).
Obama discutió con los dignatarios eclesiales su estrategia para acabar con la persecución de los cristianos y otras minorías en Siria e Irak. Junto con el presidente, participó del encuentro la asesora para Asuntos de Seguridad Nacional, Susan Rice.
El EI ya está en el Líbano
De acuerdo con la Oficina de Información de la Casa Blanca, «el presidente estadounidense se reunió con una delegación de líderes cristianos en el Medio Oriente», dirigido por el patriarca maronita, el cardenal Bechara Boutros Raï -en cuyo país, el Líbano, ya se filtraron células terroristas del EI-. La charla trató «sobre la difícil situación de los cristianos en Medio Oriente y los desafíos que enfrentan debido a la escalada del extremismo islámico».
El comunicado oficial indica que el presidente estadounidense reafirmó el compromiso de los Estados Unidos de cara a la amenaza que el Estado Islámico y otros grupos extremistas pudieran producir en Irak, Siria y el Líbano. El miércoles 10 por la noche, Obama dirigió un mensaje a la nación en el horario de mayor audiencia para informar que Estados Unidos reforzará su ataque sobre las ciudades iraquíes asediadas por el EI y extenderá su misión también a Siria, a fin de terminar con el grupo terrorista.
La delegación de obispos y patriarcas pidió a Obama presionar a los líderes de la región a que renuncien a los actos de violencia y promuevan «la moderación, la tolerancia, la aceptación de las opiniones de los demás en otras religiones y el fin de las divisiones sectarias». Según el comunicado, el presidente estadounidense subrayó que su país «reconoce la importancia del papel histórico de las comunidades cristianas en la región y se compromete a proteger a los cristianos y a otras comunidades en Medio Oriente».
Tras la reunión con el presidente Obama, el cardenal Bechara Boutros Raï aseguró que el mandatario «está preocupado por la región y el peligro que representa el EI, y quiere apoyar a la región y las minorías a través de un plan de acción que está trabajando».
«Sentimos que el Líbano está presente en la mente y los pensamientos de Obama y que él es consciente de nuestros problemas y el peligro que representa ISIS en la región», dijo el jefe de la Iglesia maronita.
Además del patriarca Bechara Boutros Raï, participó del encuentro el patriarca de la melquitas católicos, Gregorio III Laham; el patriarca de la Iglesia siríaca católica, Ignacio José III Younan; el patriarca de la Iglesia siríaca ortodoxa, Ignacio Efrén II, y el patriarca de los armenios ortodoxos, Aram Keshishian.
También estuvieron el metropolitano Joseph Zehlaoui, arzobispo de Nueva York y de todo Norteamérica para los cristianos de la Iglesia ortodoxa de Antioquía; monseñor Ángaelos, representante de la Iglesia copta ortodoxa de Alejandría, y el obispo Ibrahim, representante de la eparquía caldea de Santo Tomás Apóstol -en representación del cardenal Luis Rafael Sako, patriarca de la Iglesia católica caldea.