(HO/InfoCatólica) Desde Save the Children manifiestan que ya se quedaron sorprendidos cuando recibieron el Anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada, con la petición del Ministerio de Justicia de que elaborara un informe consultivo sobre la reforma.
Fuentes de la ONG han señalado que esta organización internacional no tiene un posicionamiento oficial sobre el aborto «porque no es un asunto que figure entre sus cometidos», y ello a pesar de que se define como defensora de los derechos de los niños, ninguno de los cuales es posible sin el derecho a la vida. No obstante, resulta curiosa la alusión, cuando ante los organismos supranacionales no han tenido empacho en sumarse a las líneras que defiende la multinacional del aborto, la IPPF.
Para más evidencias, adjuntamos un extracto del estudio de David del Fresno en el que se muestra la defensa del aborto que ha realizado Save the Children a nivel internacional, participando en las intentonas -siempre fracasadas por la oposición de los Estados- para que se contemple el aborto como parte de una supuesta agenda de «salud sexual y reproductiva».
Añade además desde la ONG para declinar la petición de Justicia que el aborto «es un tema de conciencia y una decisión individual de la mujer».
Frente a la Ciencia
Tras examinar la solicitud con la sede central en Londres, Save the Children ya le ha comunicado al ministerio que no hará el dictamen «porque su objetivo es la protección y la defensa de la infancia tal y como establece la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Niños. En su artículo 1, esta convención entiende por niño todo ser humano menor de 18 años. No dice nada del concebido». Puesto que el que es un «ser» y que es menor de 18 años no parecen negarlo, ¿de lo que dudan es de que sea humano?: ¿de qué especie cree Save the Children que es el concebido por un hombre y una mujer? La afirmación es un despropósito sólo comparable al de Bibiana Aído, sin el menor rigor científico.
Señala la Ciencia, como expresamente exponen más de 2000 académicos, médicos, científicos e intelectuales de diferentes profesiones y pensamientos en el Manifiesto de Madrid de 17 de marzo de 2009: «existe sobrada evidencia científica de que la vida empieza en el momento de la fecundación. Los conocimientos más actuales de Genética, Biología Celular y Embriología así lo demuestran»; «el cigoto es la primera realidad corporal del ser humano (...) y su ADN es resultado de la adición de los genes paternos y maternos en una combinación nueva y singular»; «el embrión y el feto (...) no forman parte de la sustantividad ni de ningún órgano de la madre, aunque dependa de ésta para su propio desarrollo». Sobran los comentarios.
Por otra parte, el mencionado artículo de la Convención de la ONU sobre los Derechos deL Niño dice, textualmente: «Para los efectos de la presente Convención, se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad». Si por ejemplo un determinado Estado contemplara legal el trabajo infantil, ¿nada diría Save the Children denunciando su explotación?
Más contradicciones
La ONG añade que «trabaja también para ayudar a las madres» y en este sentido dice que «otra de sus prioridades, junto a la protección y cuidado de los menores, es garantizar la salud materno infantil». ¿Y qué es la mujer respecto al ser humano y vivo que alberga en su vientre? ¿qué hay de tantas mujeres abocadas a la tragedia y a los graves riesgos del aborto, de las que quieren proseguir con su maternidad, pero que no encuentran apoyos ante las dificultades que atraviesan? ¿Cómo es posible «ayudar a las madres», si se mira hacia otro lado cuando se conculca el derecho a la maternidad?
Según ha señalado la cadena SER, «un portavoz de Justicia explica que solicitaron alegaciones a Save the Children, dentro de una lista de 29 organismos y entidades, porque fue uno de los colectivos que se reunieron en los dos últimos años con el secretario de Estado y que en algún momento de la conversación se tocó el tema del aborto». Sin embargo, desde Save The Children niegan haberse reunido «formalmente» con Justicia ni haber mantenido conversación alguna sobre el aborto.