(Efe) Mons. Iceta cree que «tendríamos que arbitrar formas que facilitaran el pago de las obligacones hipotecarias evitando el lanzamiento, estableciendo algún tiempo de demora, renegociando plazos e importes, recalculando el precio real de la vivienda, estableciendo algún tipo de ayuda social que, mínimamente, asegure el mantenimiento de esa misma vivienda familiar en alquiler...»
La Iglesia cede en Vizcaya 138 inmuebles de los 460 que tiene a familias en problemas, casi un tercio. «Estamos intensificando nuestros esfuerzos, a través del plan de viviendas de Cáritas, que gestiona los inmuebles que ponen a su disposición no sólo la diócesis sino también otras institucones y particulares. En concreto se está avanzando para poner otras 10 viviendas de parroquias al servicio de dicho plan».
Cáritas, que atendió a 13.000 personas el año pasado, «sigue atendiendo cada vez más personas. En semejantes circunstancias es imposible no sentirse desbordado. Gracias a Dios, también la respuesta de la comunidad cristiana está siendo muy generosa y se han incrementado sustancialmente tanto la ayuda económica (casi 5.000 socios y donantes) como la disponibilidad de voluntariado (2.500 personas, de las cuales el 83% son mujeres)».
En 2011 el importe de las colectas a favor de Cáritas creció un 15%. El presupuesto de Cáritas Bizkaia ha crecido un 45% desde 2008, hasta superar los 12 millones de euros. Ahora, en la campaña de Navidad, «estoy seguro de que muchas personas volverán a mostrar su sensibilidad y generosidad hacia los más necesitados».
Tras animar a los vizcaínos a donar parte de la paga navideña a fines caritativos, Mons. Iceta ha explicado que él cobra 14 pagas de 1.141 euros y los sacerdotes también 14 pagas de unos 900 euros, de las que «me consta que donan al menos una mensualidad a la atención de los necesitados y son muchos quienes donan más de dos, además de muchas ayudas personales y puntuales en campañas y casos concretos. He de decir que nuestros sacerdotes son trabajadores, austeros y socialmente comprometidos, actuando con mucha delicadeza, sin que sepa la mano izquierda lo que hace la derecha».
«Necesitamos empresas y empresarios responsables»
Mons. Iceta está a favor de seguir atendiendo en la sanidad a los inmigrantes sin papeles, una «cuestión de humanidad. En primer lugar, ¿qué entendemos por sin papeles? Si hay situaciones irregulares habría que ver el modo de solucionarlas. Y ante la enfermedad, es un mandato evangélico el socorrer al enfermo. Creo que necesitamos una concienciación de que nuestro sistema de sanidad para todas las personas es un sistema óptimo, una gran conquista social».
El prelado estima que los inmigrantes, junto con las mujeres, «son uno de los grupos más castigados por la crisis y por ello debemos procurar medidas de especial tutela y protección». Por último, se ha pronunciado sobre el aumento del paro, opinando que «el trabajo es un derecho fundamental y un elemento esencial para el desarrollo de la persona y de la familia y por ello la creación de empleo es una tarea fundamental»
Para ello, «necesitamos empresas y empresarios responsables, compromtidos y debidamente valorados, económica y socialmente. En términos generales, creo que contamos con un empresariado valioso y con conciencia. Las empresas necesitan apoyos sociales y financieros importantes para crear y sostener el empleo en condiciones ciertamente justas para con los trabajadores, y todos debemos remar juntos en la misma dirección».