(EP) El trabajo, que ha sido galardonado con el Premio Nicolás Seisdedos por la Fundación Española para la Promoción y el Desarrollo Científico y Profesional de la Psicología (PSICOFUNDACIÓN), concluye que los adolescentes y jóvenes de ambos sexos con altas puntuaciones en conducta antisocial tienen menor capacidad de empatía, mayor uso de estrategias agresivas para resolver situaciones conflictivas, así como mayores problemas de rendimiento escolar y un menor grado de adaptación social.
El estudio se ha llevado a cabo con una muestra representativa de alumnado de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y de Bachiller del País Vasco. En total han participado 3.026 jóvenes (48% varones y 51% mujeres), de 12 a 18 años, inscritos en diversos centros educativos vascos: públicos, privados/concertados, laicos, religiosos, urbanos y rurales.
Los jóvenes participaron, en su propio centro educativo, en dos sesiones de una hora de duración, en las que completaron varios cuestionarios para evaluar sus conductas y pensamientos en este ámbito. Asimismo, a los progenitores se les facilitó otro cuestionario para informar sobre problemas de conducta de sus hijos e hijas que debían rellenar de forma anónima en torno a la temática del estudio.
Los resultados obtenidos constatan que el 16 por ciento de los jóvenes que participaron en el estudio tiene un alto nivel de conductas antisociales, el 10 por ciento se inscribe en el perfil de alto riesgo y un 6 por ciento en el perfil antisocial. En relación a la edad, el trabajo de investigación premiado confirma un incremento significativo de la conducta antisocial entre los 12 y los 18 años.
Por otro lado, se observa que ni el nivel educativo de los progenitores ni su nivel económico-cultural parece ser una variable que tenga «excesivo peso explicativo» de la conducta antisocial de los hijos e hijas.