(Xornal) Los prelados ingleses y galeses han pedido a los católicos que se abstengan de comer carne o cualquier otra comida a su elección “todos los viernes del año”.
Los obispos han precisado que aquellos que no puedan o “hayan elegido no comer carne” en su dieta normal “tendrán que elegir otro tipo de alimentos que coman habitualmente”. Además han destacado que la abstinencia tendrá que “unirse particularmente a la oración”.
Según explica el documento publicado, cada viernes “está reservado en la Iglesia como el día especial de penitencia” porque “es el día del dolor y la muerte del Señor”. La medida entrará “en vigor” a partir del viernes 16 de septiembre.
Además, los prelados han recordado que estos “simples actos de testimonio, acompañados por la oración sincera” pueden ser “un fuerte reclamo a la fe”. Así, los obispos han destacado que las tradicionales “devociones católicas” como “hacer el signo de la cruz con cuidado y respeto” o “rezar antes de cada comida” son “acciones sencillas” con las que los cristianos “dedican algunos momentos de su vida cotidiana a Dios” y demuestran “su confianza en la Providencia y en su Bondad”.