(Efe) Con este dictamen concluye media década de persecución policial y posterior batalla legal, en la que el líder de la llamada Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días estuvo en la lista de los delincuentes más buscados por el FBI.
En abril de 2008, la policía de Texas descubrió el rancho en el que Jeffs y sus seguidores, en su gran mayoría ancianos, abusaban de niñas vestidas y peinadas de acuerdo a la estética del siglo XIX.
Tras un juicio declarado nulo en Utah, su caso fue trasladado a Texas en 2010, donde el pasado jueves fue condenado y hoy ha sido sentenciado su cadena perpetua.
Jeffs, que se hizo cargo de su propia defensa después de haber despedido a sus abogados, acusó al jurado de perseguirle por razones religiosas para después defender la poligamia durante casi una hora y advertir a los jueces del castigo divino que les aguarda tras haber emitido la sentencia.
La secta que lidera Jeffs, con unos 10.000 fieles en Estados Unidos y Canadá, pertenece a una rama radical de los mormones, quienes renunciaron oficialmente a la poligamia hace más de un siglo, en 1890.
Otros once miembros de la secta recibieron cargos por agresión sexual y bigamia, mientras que otros siete ya han sido sentenciados a penas de cárcel de entre seis y 75 años.