(AP) Representantes del gobierno de Malasia, país de mayoría musulmana, han negado repetidamente ser injustos con las minorías, a pesar de las quejas sobre un amplio rango de temas que incluyen disputas en la corte que involucran conversiones religiosas y restricciones contra las Biblias en lengua malaya.
Al menos 20 representantes del Departamento de Asuntos Islámicos del estado central de Selangor y policías entraron el miércoles al salón de una iglesia metodista sin una orden judicial y tomaron fotografías y videos de una cena a la que asistieron más de 100 personas, según informó el pastor de la iglesia, Daniel Ho.
Los representantes dijeron que habían recibido una queja no especificada y que estaban registrando detalles de varios musulmanes en la cena, agregó Ho en un comunicado. Las autoridades islámicas son cautelosas con los musulmanes que asisten a eventos organizados por iglesias por el temor de que intenten convertirlos, lo que sería ilegal bajo la ley malaya.