(ACI) El portavoz de la CEC recordó que entre las condiciones que pone el jefe de Estado para concertar una mesa de diálogo están el que no se incluya a niños en el conflicto, que se devuelva la libertad a los secuestrados y que se dé un alto el fuego.
Asimismo, aclaró que “los Obispos pueden tener cualquier tipo de encuentro pastoral con quien quieran”, como lo hacen siempre en calidad de sacerdotes, pero “ninguno hará mesas de diálogo o acuerdos” sin autorización del mandatario.
Sobre las actuaciones de Mons. Vidal
Respecto al acercamiento que Mons. Julio César Vidal tuvo en el Obispado de Córdoba con las Bandas Criminales Emergentes (Bacrim), contó que “todo quedó en diálogos privados que tuvo un pastor con sus rebaños” sin llegar a cuestiones concretas ya que esperaba la decisión del ejecutivo.
Así también, precisó que el traslado de Mons. Vidal del Obispado de Córdoba a la Diócesis de Cúcuta (en la frontera con Venezuela) no tiene relación con los contactos que el prelado tuvo con integrantes de las Bacrim, sino que “fue una coincidencia”. El Secretario General de la CEC explicó que “Monseñor (Vidal) lleva muchos años en Montería, pero ahí quedó una vacante en Cúcuta por la muerte de Monseñor Jaime Prieto, entonces se necesitaba un pastor con experiencia en labores sociales”.
“Monseñor Vidal era uno de los candidatos”, por la labor que ha venido realizando; además, “se sabe que ya ha sido candidato de otras ternas para otros lugares”, añadió. El obispo dijo que “se mandó una terna a Roma y es el Papa quien lo escoge” y añadió que “ha sido duro su trabajo en Montería, pero (Mons. Vidal) lo ha hecho muy bien y creo que por eso el Papa lo elige para Cúcuta. Eso no tiene nada que ver con esto (las Bacrim)”.