(ACI/EWTN) El Presidente del Pontificio Consejo para la Cultura en el Vaticano, Cardenal Gianfranco Ravasi, recordó que los ateos que no facilitan el diálogo real con los creyentes no pueden autodenominarse con seriedad ateos.
El también Presidente de la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia, y de la Pontificia Comisión de Arqueología Sagrada, colabora con el diario italiano L’Espresso, quien publicó la carta de una lectora de Módena (Italia) criticando al Purpurado.
"Usted que tanto se apasiona por las razones de nosotros los ateos ponga las cartas sobre la mesa y trate de nombrar a algún ateo real, y no ‘demasiado poco ateo’ tal y como clasificó a algunos miembros del ateísmo popular de mofa impía", acusó la lectora.
Según se lee en el artículo de Silvia Guidi del 28 de mayo en L’Osservatore Romano (LOR), el Cardenal Ravasi respondió a tales acusaciones recordando que "si fueran lo suficientemente serios estos ateos, tal vez sería posible un diálogo real con los creyentes".
La autoridad vaticana aclaró que "hoy en día no es fácil encontrar interlocutores que no se decanten por el atajo de la superficialidad o no cedan a la tentación de burlarse de la adolescencia".
"Paradójicamente, la crítica más dura a los habituales de la mofa banal llega de un filósofo que no ve en Dios sino en la literatura la única trascendencia posible, Alain Finkielkraut", escribe Silvia Guidi, la redactora de LOR en respuesta a la lectora atea.
Guidi resaltó que un ensayo del ateo Finkielkraut "Un corazón comprensivo", se analizan las nuevas categorías sociológicas de la modernidad. "Apocalípticos e integrados han sido sustituidos por burócratas áridamente racionalistas y emocionalmente faltos de sentido crítico, ambos unidos por una indiferencia suprema a la singularidad de los destinos individuales", agrega.
"El humor se ha convertido en refugio del inconformista cínico", concluye la primera redactora femenina de LOR.