(Aci/InfoCatólica) Ese mismo sábado unas 500 personas exigieron a los directivos del museo privado de arte contemporáneo de Avignon la retirada de la fotografía de la exposición, que ya había sido vetada en Estados Unidos y Australia por ofender la sensibilidad de los cristianos.
El Ministro de Cultura de Francia, Frederic Mitterrand, cuyo ministerio financia la exposición “Yo creo en los milagros” propiedad de La Collection Lambert, señaló que el incidente “es un ataque a la libertad de creación” pero admitió que la obra de arte (Piss Christ)“ podría ser chocante para algún tipo de público”.
La semana pasada, el Arzobispo de la diócesis francesa de Vaucluse, Mons. Jean-Pierre Cattenoz, solicitó a la galería retirar “esa basura” de la exposición.
La opinión de una historiadora de arte
Consultada por ACI Prensa, la experta historiadora del arte Liz Lev de la Universidad Duquesne de Roma comentó sobre lo sucedido que “si bien la destrucción violenta no es la respuesta a nada, cuando una obra de arte es una provocación que ofende la fe de uno –ya sea musulmán, judío o cristiano– entonces, hasta cierto punto, se convierte en un acto de conciencia de parte de los fieles quienes así buscan evitar ver a su Dios denigrado de esta forma”.
“O sea, ¿un recipiente con la orina del artista con Cristo adentro? ¿Qué espera uno que suceda ante eso? ¿Cuál es la razón de esa pieza si no es la provocación? ¿Qué más quería crear el artista si no era esa reacción? De alguna manera, eso es probablemente lo que siempre quiso”, consideró Lev.