(EWTN/InfoCatólica) La primera reunión plenaria, desarrollada entre el 10 y el 12 de marzo de 2008, tuvo como tema la Carta que el Papa Benedicto XVI escribió a los católicos de China el 27 de mayo de 2007, que aún es desconocido por un amplio sector de los fieles del país dadas las restricciones del gobierno para su difusión.
Seguidamente el comunicado recuerda que en las dos reuniones siguientes –realizadas en marzo-abril de 2009 y en marzo de 2010– se trató “el tema de la formación humana, intelectual, espiritual y pastoral de los seminaristas y de las personas consagradas, así como también el tema de la formación permanente de los sacerdotes”.
En la reunión plenaria de los próximos días se revisará la situación pastoral de las circunscripciones eclesiásticas en China, concluye el texto, “con una particular referencia a los desafíos que la Iglesia encuentra al encarnar el Evangelio en las actuales condiciones sociales y culturales”.
En los últimos días, la ordenación de un Obispo con aprobación de la Santa Sede y del gobierno chino permitió un acercamiento luego de las tensiones generadas por el régimen comunista que a finales del año pasado decidió la ordenación de otro Prelado sin autorización del Vaticano, y luego de haber convocado a una asamblea católica paralela a principios de este año a la que diversos obispos y sacerdotes fueron obligados a asistir.
China permite el culto católico únicamente a la Asociación Patriótica Católica China, subalterna del Partido Comunista de China, y rechaza la autoridad del Vaticano. La Iglesia Católica, fiel al Papa y clandestina en China, es perseguida permanentemente.
Las relaciones diplomáticas entre China y el Vaticano se rompieron en 1951, dos años después de la llegada al poder de los comunistas que expulsaron a los clérigos extranjeros.