(Fides/InfoCatólica) Desde APMA se asegura que “estos episodios se suceden en un contexto de discriminación social y religiosa, en el que los musulmanes ricos piensan que pueden disponer a su gusto de las vidas de los cristianos, que son los últimos en la escala social, tratados como objetos y víctimas indefensas de la violencia”. El caso de Imran Masih es emblemático y refleja una situación social intolerable, donde los incidentes de violencia que se denuncian son sólo la punta del iceberg.
Masih, de 24 años, con domicilio en la localidad de Nur Kallan, estaba empleado desde hace dos años como conductor de Mohammad Masood, un rico terrateniente del distrito de Gujranwala, en Punjab. El pasado 5 de febrero, Imran no fue al trabajo por razones de salud. Al día siguiente, a su regreso, fue golpeado y torturado hasta la muerte. A continuación Masood y sus cómplices entregaron el cuerpo de Imran a su padre, Lal Masih, quien también estaba empleado en la misma finca, alegando que el joven se había suicidado.
El padre, no creyendo en esta versión y dadas las numerosas señales de golpes en el cuerpo de su hijo, fue a la comisaría, denunciando el asesinato. Sin embargo, la policía local, trató de disuadirlo, dadas las presiones ejercidas por el influyente Masood.
Sólo después de la intervención de los activistas de la APM, que realizaron una protesta pública en Gujranwala, bloqueando las calles y llamando la atención de las autoridades, la policía ha registrado oficialmente una acusación formal de asesinato contra Mohammad Masood y sus dos cómplices. .
En medio del luto y el dolor de la comunidad cristiana, Imran Masih fue enterrado el 8 de febrero en su pueblo de Nut Kallan
Fuentes de Fides en Pakistán dicen: “En casos como este, se advierte el silencio del gobierno y de las autoridades civiles. Nos sentimos ciudadanos de serie B. El Ministro Federal de las minorías religiosas es una figura institucional útil a la comunidad cristiana para tener un interlocutor directo en el gobierno y para llamar la atención de la nación sobre las condiciones de las minorías religiosas. Por esta razón esperamos que el Ministerio no sea abolido por el gobierno”.
De hecho, después de la dimisión del gobierno de Raza Gilani, en los próximos dos días, en espera la formación de un nuevo ejecutivo, con menos departamentos. Probablemente, el Ministerio para las Minorías será suprimido y se convertirá en un departamento del Ministerio de Asuntos Religiosos