(Fides/InfoCatólica) Asia Bibi se encuentra actualmente sola en una celda y vigilada por dos guardias y dos cámaras que controlan la celda las 24 horas del día. Además, la comida que se le da es controlada estrictamente. Para evitar el riesgo de envenenamiento, a la mujer se le dan alimentos crudos y se le permite cocinarlos por su cuenta.
Asia, dice a Fides su marido Ashiq, “sigue estando triste y preocupada por sus hijos. Le dije que debe confiar en Dios y que estamos haciendo todo lo posible para conseguir su liberación. También le he informado de que todos los cristianos y personas de buena voluntad en Pakistán rezarán por ella en la Jornada por la Paz el 30 de enero”.
Según la Masihi Foundation, que se encarga de la asistencia a la familia de Asia, “la mujer ahora tiene más seguridad, pero estará completamente a salvo sólo cuando podrá salir del país”. La Fundación está tratando de concertar una visita a la prisión para los hijos de Asia, en espera de los permisos necesarios. Sin embargo, no hay ninguna novedad sobre el posible traslado de la mujer a otra prisión.
Por último, Ashiq Masih ha definido la manifestación en favor de Asia Bibi promovida hoy, 26 de enero, por la sociedad civil italiana, como “una buena señal y una esperanza, especialmente para los jóvenes, que pueden aprender los valores de la justicia y de la tolerancia”.