(Efe/InfoCatólica) El Tribunal de Apelaciones de la capital estadounidense consideró entonces que el Consejo de Elecciones y Ética del Distrito tenía razón para rechazar los intentos de los que se oponen a la ley sin que se hubiera convocado un referéndum sobre el matrimonio homosexual.
El Consejo había alegado que una iniciativa ciudadana en las urnas violaría la Ley de la ciudad sobre Derechos Humanos, que prohíbe la discriminación basada en la orientación sexual.
El tribunal de apelaciones del Distrito de Columbia coincidió con este análisis y el pleno de magistrados apoyó con 5 votos a favor y 4 en contra la justificación del Consejo de Elecciones y Ética.
El obispo protestante Harry Jackson, residente del Distrito y pastor de la Iglesia Cristiana Hope en Beltsville (Maryland) encabezó el grupo de los oponentes que desafiaba la ley en los tribunales.
Él y otras personas, representadas por un grupo jurídico conservador, alegaron que no correspondía a políticos tomar una decisión sobre la ley cuando estaba permitida la iniciativa pública, pero el tribunal de apelaciones afirmó en su decisión que el Consejo "correctamente determinó que la iniciativa propuesta tendría el efecto de autorizar" la discriminación.
El grupo que defiende el referéndum argumentó, no obstante, que depende del Congreso y no del Consejo establecer políticas sobre iniciativas ciudadanas, y dijeron al Supremo que el tema era de tal importancia que se debía aceptar la revisión de su recurso, según informa hoy el Washington Post en su edición digital.
El Distrito de Columbia comenzó el año pasado a emitir certificados de boda entre personas del mismo sexo y en 2009 comenzó a reconocer los matrimonios homosexuales celebrados en otros estados.