(Fides/InfoCatólica) La iniciativa de los "Cantores de la Estrella”, fundada hace más de 50 años en Alemania como una iniciativa de solidaridad de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera, se ha extendido a otros países colindantes, como Austria, Suiza el Tirol italiano o Polonia.
También los niños y jóvenes de la Arquidiócesis de Czestochowa de la Infancia Misionera, en los días que van desde el 26 de diciembre de 2010 al 6 de enero de 2011 han participado en su actividad natalicia de solidaridad misionera.
Vistiendo los tradicionales vestidos de los Reyes Magos, con su estrella y sus cantos, los "Cantores de la Estrella” llaman a las puertas de las casas durante las Navidades y los primeros días del año. Los niños llevan así la tradicional bendición "C+M+B" ("Christus mansionem benedicat - Cristo bendiga esta casa") a las familias, recogiendo donativos para sus coetáneos que sufren en todo el mundo.
La colecta de los "Cantores de la Estrella” alemanes también se ha difundido por otros países colindantes, y se ha convertido en la mayor iniciativa de solidaridad en todo el mundo, que ve a los niños trabajar a favor de sus coetáneos pobres. Sólo en Alemania, que en 2008 realizó su 50ª campaña, hubo cerca de medio millón de niños de las 12.500 parroquias católicas participando en ella.
Tradición y evangelización
En estos días, al igual que miles de sus coetáneos en otras naciones, los "Cantores de la Estrella" han llamado a las puertas de las casas de las familias de Czestochowa, recogiendo donaciones para sus coetáneos que están sufriendo en todo el mundo.
En particular, la campaña de la temporada de Navidad está dedicada a ayudar, material y espiritualmente, a los niños de Uganda. "Los niños de Uganda están sufriendo mucho. No podemos defraudar sus esperanzas", ha dicho don Jacek Gancarek, director de las Obras Misionales de la Arquidiócesis de Czestochowa, exhortando a los jóvenes Sternisnger polacos.
Con ocasión de su viaje a Austria en el año 2007, en el encuentro del Papa Benedicto XVI con los miembros de las organizaciones de voluntariado de la Iglesia y de la sociedad civil, la tarde del domingo 9 de septiembre, elogió esta iniciativa "el trabajo voluntario de los niños es, en efecto, imponente; basta pensar sólo en la acción de los "Sternsinger" durante el tiempo navideño".