(Efe/InfoCatólica) Ramón Jáuregui ha opinado que el marco legislativo español, «pudiendo ser mejorado», protege con claridad el derecho fundamental a la libertad religiosa y ha indicado, utilizando las palabras de Rodríguez Zapatero, que “la anunciada ley de libertad religiosa es conveniente, pero no urgente”.
El ministro de la Presidencia ha matizado que el hecho de que no haya ley no significa que no haya política religiosa. Según ha enfatizado, existe cooperación con la Iglesia católica en múltiples ámbitos, como la enseñanza, la rehabilitación cultural, la acción social o la colaboración internacional, y también hay relaciones con las demás confesiones religiosas.
De hecho, ha dicho, la diversidad religiosa y cultural presenta nuevas demandas sociales en las escuelas, en los servicios sociales, en la convivencia o en los ayuntamientos. Por ello, ha asegurado que una de las prioridades de la acción del Gobierno es precisamente la adecuación de la gestión pública a estas demandas.
En esa dirección trabaja la Fundación Pluralismo y Convivencia, que tiene un presupuesto anual de unos cinco millones de euros, y en ese ámbito se moverá el nuevo observatorio de pluralismo religioso. A su entender, la laicidad es el mejor marco para el desarrollo de la libertad religiosa y de conciencia, convencido de que las religiones “han de transaccionar” por el bien de la convivencia.