(Abc/infoCatólica) La frase de Angela Merkel arrancó una salva de aplausos en el auditorio, y marcó la distancia que media entre quienes –como la izquierda–siguen apostando por la «sociedad multicultural» y quienes en el otro extremo piden un freno a la llegada de inmigrantes musulmanes por miedo a una pérdida de identidad.
Merkel ha reiterado su convicción de que la fórmula multicultural «ha sido un fracaso». La canciller alemana cree que dicha fórmula ha dificultado la integración de muchos inmigrantes, en particular turcos, y ha pedido a la CDU que no tenga miedo a abrir el debate nacional “sobre los valores que nos guían, y en particular sobre nuestra tradición judeo-cristiana”.
“Lo tenemos que hacer con confianza, y seremos capaces de elevar la cohesión en nuestra sociedad”, dijo la canciller, que ha sido reelegida líder de su partido.
Angela Merkel no apuesta por frenos o cuotas a la llegada de inmigrantes a Alemania, pero pide que “quienes vengan respeten y reconozcan nuestra identidad, al tiempo que conservan la suya”. La canciller ha dicho que esa identidad alemana “significa creer en la libertad de religión, no sólo dentro de nuestras fronteras sino también para los cristianos en todo el mundo”, en una velada referencia a los ataques recientes que ha sufrido la minoría cristiana en países musulmanes.
