(Segre/InfoCatólica) De hecho, Baró ya había presentado hace unas semanas la dimisión por razones personales, que había que hacer efectiva en enero. El nombramiento de Sanmartín es provisional, motivado quizás por la necesidad de relevar del cargo al autor del polémico editorial publicado el pasado 2 de noviembre en el último número del Boletín Informativo Digital del obispado de Lérida.
Baró firmó un escrito en el que se preguntaba "qué sentido tiene hoy que una autoridad extranjera tenga que resolver a distancia las cuestiones y problemas de nuestra vida local leridana", en referencia a la intervención del Vaticano en el litigio de los Bienes de la Franja, que unos días antes había motivado que Mons. Piris viajara a Madrid para firmar en Nunciatura un documento por el que se comprometía a hacer todo lo posible paraentregar las piezas a Barbastro.
En ese editorial, Baró también se preguntaba "qué o quién justifica un centralismo vaticano que crea dependencias tan exageradas de comunidades católicas diocesanas" y se preguntaba si "un poder centralizado en el Vaticano que mueve todas las cuerdas de las vidas eclesiales de todos los obispados del mundo, no devalúa y hace poco creíble en el mundo de hoy el ministerio del Papa"
Desautorizado por Mons. Piris
Ese mismo 2 de noviembre, a última hora de la noche el obispo Piris firmó un comunicado para desautorizar Barón con rotundidad en un escrito en el que ya lo calificó de "ex delegado diocesano de medios" y en el que afirmaba que la diócesis dejaba clara la "comunión" con el Vaticano.
Una semana después llegó el relevo oficial con una sucinta nota en la que Mons. Piris le agradece "mucho trabajo hecho en esta parcela". Baró también ha sido retirado de la parroquia de la Sagrada Familia de Lérida.