(Efe/InfoCatólica) Tras la masacre del 31 de octubre de la iglesia de Bagdad, en la que 58 personas murieron durante un asalto armado de cinco terroristas y la posterior operación para liberar a los rehenes, el ministro francés de Inmigracion, Éric Besson, dijo que su país estaba dispuesto a acoger a 150 personas, con preferencia “heridos en el atentado y sus familias”.
En ese contexto está prevista la llegada, además del vuelo programado hoy, con 51 víctimas, entre los que habrá 36 personas que resultaron heridas de gravedad, de otros 93 refugiados en las próximas semanas. El ministro francés de Asuntos Exteriores ha destacado con este gesto “Francia demuestra una vez más su solidaridad con las personas perseguidas en razón de su religión, y particularmente con los cristianos de Oriente”
No obstante, Kouchner ha querido matizar que “hay persecuciones y dificultades con todos los cristianos de Oriente. Es una componente esencial de ese Oriente Medio que tan mal va”. "Nosotros ofrecemos nuestra ayuda, pero los visados no son los que van a cambiar el problema", argumentó.