(Notifam/InfoCatólica) Durante la primavera de 2007, Ari Norro estaba sirviendo como pastor invitado para el servicio dominical en una iglesia en Hyvinkää que se encuentra en el sur de Finlandia. Dicho servicio dominical es regularmente atendido por Petra Pohjanraitio, “ordenada” como presbítera por la iglesia luterana estatal. En el culto programado para que fuera presidido por el pastor, se dispuso que la señora Pohjanraitio "concelebrara" y distribuyera la comunión. Sin embargo, antes de comenzar el servicio dominical, Norro le dijo a ella que sus creencias le impedían servir con una mujer pastora ante el altar.
Ha habido otras dos decisiones judiciales previas a esta decisión del tribunal supremo, que fueron emitidas por dos tribunales de distrito, en las que se dijo que la iglesia tiene que acatar las mismas reglas sobre “la igualdad de género”, al igual que se hace en otros lugares de empleo. “Las acciones que son tomadas en base a la fe no pueden infringir los derechos humanos, lo que incluye la discriminación por género,” según queda señalado en la orden judicial.