(EP/InfoCatólica) El consejero de Cultura, Medio Ambiente, Participación Ciudadana y Grandes Proyectos del Ayuntamiento de Zaragoza ha agregado, en declaraciones a los medios de comunicación, que además de los 250.000 oferentes otras cien mil personas han acudido a ver la Ofrenda, unas cifras “mejor que nunca con lluvia”. Además, ha habido más de 400 grupos, con veinte países participantes, sumando el grupo más numeroso de todos hasta 1.500 oferentes.
El consejero municipal ha comentado que la cifra de personas que hacen la ofrenda de forma individual es una de las que más se ha reducido este año. Asimismo, ha indicado que “la crisis se ha notado en el número de canastillas” y en tipo de flor, más barata.
No obstante, “es un hito conseguir cinco millones de flores”, “lo que dice mucho de la voluntad y el cariño de la gente a este acto”, ha sostenido. Ahora, “nos quedan cinco días de sol y fiestas” por lo que ha animado a todas aquellas personas que no haya visitado Zaragoza por el mal tiempo a que “vengan”. Asimismo, ha estimado que quizá este año se alcance la cifra de visitantes récord lograda en 2009, ya que “ayer sumábamos más de 600.000”.
Jornada atípica
El coordinador técnico de la Ofrenda, Gonzalo Cuchi, ha explicado que la lluvia ha hecho acto de presencia entre las 7.30 y las 11.30 horas y ha supuesto que la jornada haya sido “atípica”, con “menos lucimiento de los grupos” y de los bailes ya que la mitad de los grupos folclóricos no ha podido actuar.
Además, ha habido “carreras”, en algún momento “por incorporarse a la Ofrenda”, por la lluvia, que “ha marcado el ritmo de la jornada”, en una Ofrenda que ha concluido a las 18.05 horas, mientras que otros años dura hasta las 18.30 horas o más allá.
“Ha habido un ritmo fluido” de oferentes a lo largo de toda la jornada y la valoración es “positiva” puesto que “ha salido” y “se ha completado el manto”, además de que se ha podido celebrar la ofrenda aérea del Real Aeroclub Zaragoza y la ofrenda fluvial, esta última con un recorrido más breve el inicialmente previsto, ha dicho Cuchi.