(Regio7/InfoCatólica) Hace tres años que los religiosos del Instituto del Verbo Encargado se hicieron cargo de la parroquia situada en la plaza de Valldaura por la marcha de los capuchinos. Hasta el momento su presencia no había sido especialmente destacaba, pero con la iniciativa de ayer han demostrado su capacidad de convocatoria como colofón a nueve días durante los cuales han visitado casas de la ciudad para dar a conocer su carisma misionero, además de haber organizado diversas actividades lúdicas.
Efectivamente, ayer, coincidiendo con la festividad de la patrona de la iglesia, la Virgen de la Merced, el Verbo Encarnado puso fin a la llamada Santa Missió con una misa presidida por el obispo de Vic, Romà Casanova. La parroquia quedó pequeña para la cantidad de fieles que asistieron, muchos de los cuales se quedaron de pie para seguir la ceremonia, durante la cual recibieron el sacramento de la confirmación quince chicos y chicas, mientras que cinco más hicieron la primera comunión.
Tras la misa, que duró casi dos horas, buena parte de los asistentes -150 personas-siguieron la procesión, que salió de la calle de Urgell, siguiendo por las plazas Anselm Clavé y Fius y Palà, las calles Born y Vilanova y Muralla de Sant Francesc hasta llegar a la plaza de Valldaura, donde estaba previsto bendecir la cruz y hacer cantos y bailes.
Hace un año y medio Miguel Soler, párroco de la parroquia de Nuestra Señora de la Merced, pidió acoger seminaristas de Roma y monjas del Instituto Servidores del Señor y de la Virgen de Matará para hacer unas jornadas en la capital del Bages y, así, dar a conocer la comunidad. Así, diecisite jóvenes de entre 20 y 25 años llegaron a Manresa hace un par de semanas para participar en la Misión Santa.
Evangelizando casa por casa
El P. Soler ha explicado que han buscado un doble objetivo. Por un lado, “visitar la gente casa por casa para conocer los más necesitados, como por ejemplo las personas mayores que viven solas y no reciben ningún tipo de ayuda, invitarlos a acercarse a la parroquia y proponerlos la fe. Si no los encontramos, los dejamos un papelito y les informamos que hemos ido y donde pueden encontrarnos, con la dirección y un número de teléfono de contacto”. Por otra parte, el sacerdote apuntó que también “queremos dar movimiento y visibilidad a la parroquia, sobre todo organizando actividades para jóvenes y niños”. Los talleres se han hecho cada día después de la misa, en el contexto de la novena y el 50 aniversario de la erección del templo.