(Ep/Ecclesia/InfoCatólica) El obispo auxiliar de Caracas, Mons. Fernando José Castro Aguayo, destacó la importancia del sacerdote para la misión evangelizadora de la Iglesia: “Todos debemos ser discípulos y misioneros de Jesucristo. Pero la presencia del sacerdote resulta insustituible. Una parroquia sin sacerdote es una tragedia. Iría contra la misión de la Iglesia pensar que no es necesario el sacerdote”.
En un acto organizado por la revista Palabra y el Centro Académico Romano Fundación (CARF), en el que se presentó el número especial “La Iglesia en América, doscientos años después de la independencia”, Mons. Castro señaló también que dicho especial ofrece una panorámica acertada sobre la situación de la Iglesia en América.
El obispo auxiliar reconoció la aportación de los expertos al especial de la revista Palabra y se centró en los “retos” que afronta la Iglesia en la actualidad. Así, apuntó que, en un mundo “indiferente, ateo, egoísta y materializado”, el anuncio de la Iglesia debe darse en la familia, el colegio, la parroquia y las comunidades religiosas. Además, monseñor Castro subrayó la labor del sacerdote. “Resulta insustituible el sacerdote, una parroquia sin él es una verdadera tragedia, prescindir de su labor iría en contra de la misión de la Iglesia”, ha asegurado.
La revista Palabra y el CARF
El director de la revista Palabra, Alfonso Riobó, recordó que es el primer acto conjunto que organizan Palabra y el CARF, dado el interés común de ambas entidades por la formación de los sacerdotes. Por su parte, Alejandro Cantero, presidente del CARF, explicó que éste es una fundación benéfico-cultural dedicada a buscar recursos económicos para que sacerdotes de todo el mundo puedan recibir una sólida formación teológica y espiritual.
En América Latina, un sacerdote debe atender a 7.633 personas de promedio frente a la media mundial de 2.766 fieles por sacerdote, dijo Riobó. Subrayó también otro obstáculo en el camino evangelizador: las sectas que, según ha explicado, son peligrosas sobre todo para aquellos que han sido bautizados pero “no lo suficientemente evangelizados”, con una consiguiente “fácil, confusa y vacilante” fe.
Nuevos seminarios y centros de estudios
Por su parte, Yosep Guzmán, diácono de la diócesis de Huancavélica, aseguró que el incremento de las vocaciones se refleja en los nuevos seminarios creados en diócesis jóvenes. Así, ha explicado que si aún no existen suficientes seminarios, es debido a la “escasez de medios”, sobre todo materiales. “porque ganas no nos faltan”. Se hace difícil formar a los sacerdotes “porque se carece de centros de estudios buenos”, ha puntualizado.
En este sentido, el presidente del Centro Académico Romano Fundación, Alejandro Cantero, ha señalado que es en el tercer mundo donde hay más vocaciones. “No hay vocaciones en el primer mundo, pero muchas en el tercer mundo y hay muchas personas generosas que deciden vivir para Cristo en el sacerdocio”.