(Cope/InfoCatólica) Durante su intervención en la Eucaristía, Mons. Martínez expresó la alegría –”la mayor alegría para la Iglesia”, señaló- de la llegada de un nuevo beato en la Iglesia: “La alegría de ayer y la de esta mañana al dar gracias por la Beatificación de Fray Leopoldo es una alegría muy pura. La alegría de que la redención de Cristo es fecunda, de que la Sangre de Cristo no ha sido derramada en vano, de que en figuras como Fray Leopoldo es lo que todos nosotros estamos llamados a ser, a vivir y a gozar”.
Del beato Fray Leopoldo, Mons. Javier Martínez destacó “su sencillez y transparencia a la hora de comunicar a Dios”. El Arzobispo de Granada habló de la función de los beatos y santos proclamados en la Iglesia. En este sentido, Mons. Martínez señaló que éstos están para nuestra alegría, para que sean nuestros intercesores ante el Señor y para que los imitemos. Asimismo, Mons. Martínez señaló que “es legítimo que a uno le caiga más simpático un santo que otro, porque lo siente más cerca o lo ha conocido mejor. Pero entre los santos no hay competencia, porque donde está uno están todos; donde está uno está el Señor; donde está uno está la Virgen”. “La Iglesia es una”, concluyó.
Agradecimiento a los colaboradores
Antes de concluir la Eucaristía de Acción de Gracias, Mons. Martínez reiteró su agradecimiento a todos aquellos que colaboraron en la preparación de la celebración de ayer en la base aérea de Armilla. “A todos los que, de una manera u otra, desde la más humilde, desde quienes estaban retransmitiendo o haciendo fotografías para la prensa, hasta quienes estaban acompañando a las personas inválidas, que el Señor recompense una mañana de gozo, de alegría tan pura como la que hemos podido vivir todos ayer. Que de la sabiduría y la caridad sin límites de Fray Leopoldo el Señor nos conceda un poquito”.
Mons. Martínez ha rezado en esta Eucaristía “especialmente para que el Señor bendiga a la Orden capuchina y les conceda muchos más santos y más vocaciones, para el bien de todo el cuerpo de Cristo y para gloria de Dios”. La celebración eucarística de Acción de Gracias por la Beatificación de Fray Leopoldo de Alpandeire ha concluido con el rezo de las tres Ave María, tal y como acostumbraba a hacer el nuevo beato por las calles de Granada y como ayer también se hiciera en la ceremonia de Beatificación.