(Noticias Globales/InfoCatólica) El 30 de marzo, en la reunión preparatoria de ministros de asuntos exteriores del G-8 (Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, USA, Canadá y Rusia), ante la oposición de Canadá de financiar el aborto, como parte de la salud materna en el marco de los Objetivos del Milenio para el Desarrollo, Hillary Clinton dejó claro que “la salud reproductiva incluye la contracepción, la planificación familiar y el acceso al aborto legal y seguro”. (Vid. NG 1045).
De ese modo se explicitó que, para los gobiernos y no sólo para las ONGs, el aborto está incluido en el Objetivo del Milenio n° 5, Mejorar la salud materna.
Los líderes del G-8 se reunieron en junio (24 y 25 de junio, en Muskoka, Ontario) y allí pareció que quedaba firme la decisión del gobierno canadiense de no financiar el aborto como parte del cumplimiento y la consecución de los Objetivos del Milenio para el Desarrollo de las Naciones Unidas.
A pesar de eso, Marie Stopes Internacional, la “proveedora de servicios de aborto” más poderosa de área anglosajona, que como es sabido realiza abortos ilegales en países africanos, siguió recibiendo financiación de la Canadian International Development Agency, cuya jefatura desempeña la Ministro de Cooperación Internacional, Bev Oda.
A su vez la International Planned Parethood Federation (IPPF), la multinacional del aborto y la corrupción de menores, está en trámites para renovar los subsidios del gobierno canadiense.
Mary Ellen Douglas, de la Campaign Life Coalition (CLC), declaró el pasado 2 de septiembre, que “Bev Oda trabajó estrechamente con Planned Parenthood y otros grupos pro-aborto durante las reuniones del G-8, y en ese momento hizo declaraciones a favor del aborto. (….) A último momento pareció que adhería al mandato del gobierno, pero ahora está claro que sólo esperaba su momento”.