(Agencias/InfoCatólica) Las alteraciones fueron hechas por el Comité Litúrgico en consulta con el Sínodo general y el Colegio de Obispos, para proveer de una alternativa a la Liturgia de 1982. En ese sentido, los obispos episcopales aprobaron la introducción de terminología “más inclusiva”, que erradique toda forma de discriminación de género.
No obstante, las modificaciones ya tienen sus primeros opositores, que califican el cambio como “totalmente innecesario”. “La palabra man (hombre) en inglés, especialmente entre científicos, incluye a ambos sexos. Aquellos que tratan de minimizar las referencias a Dios como Padre y a Cristo como su Hijo tienen grandes dificultades, debido a que el Nuevo Testamento está plagado de estas referencias”, señalan.