(EP/InfoCatólica) El presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, aseguró a la agencia Europa Press que hay varias razones que explican la disminución del número de divorcios: “por una parte, puede ser que la sociedad esté empezando a tomarse en serio el matrimonio y por otra, cuesta creer que sólo sea por razones económicas” ya que “hay un efecto de banalización del matrimonio”.
En todo caso, en su opinión, el número total de rupturas registrado en 2009, 106.166, “sigue siendo excesivo y gravísimo” y constituye “un problema sociológico serio” por lo que “la reflexion que habría que hacer es cómo volver a crear leyes y políticas que ayuden a convertir el matrimonio en algo más fuerte y sólido en lugar de hacer que el diivorcio sea la solución a cualquier problema”. “Hay que tomarse más en serio el matrimonio en España”, concluye.
Por su parte, la presidenta de UNAF, Juana Angulo, afirma que el panorama económico ha sido un factor determinante en la caída del número de rupturas porque “el poder adquisitivo de las familias no es el mismo y muchas prolongan la situación en la que viven antes de afrontar los efectos de la crisis”.
“Ojalá el descenso en el número de divorcios fuera porque hay más amor, pero la realidad, lo que nos hacen llegar las familias, es que se debe a la crisis y en cuanto esta situación pase, las cifras volverán otra vez a estar como antes”, señala Angulo.