(LeFigaro/InfoCatólica) Le Figaro cuestionó al intelectual Fabrice Hadjadj, nacido en 1971 de origen tunecino e hijo de padres judíos, cómo veía a la Iglesia Católica, tras 6 meses de “una crisis sin precedentes” y de “escándalo mediático”.
Hadjadj responde con rotundidad que la Iglesia “no vive de su imagen mediática” y que si efectivamente los medios de comunicación se conmueven más por el mismo delito cuando lo comete un sacerdote que cuando se trata de un profesor de educación física, es algo significativo. “La paradoja es: si atacan más cuando son personas de iglesia las que se corrompen, es que perciben la especial pureza de su misión”, afirma.
Por ello, añade, más grave que el daño a la imagen de la Iglesia es el daño a su santidad, y “para Benedicto XVI, que conoce que es el misterio sacerdotal, estos delitos son mucho más graves que lo que alcanzan a entender los medios no cristianos”; por eso precisamente ha querido que salgan a la luz.
Le Figaro pregunta también al filósofo francés cómo podrá la Iglesia salir de la “crisis” y las “turbulencias” de los meses pasados. Y Fabrice Hadjadj reflexiona: “Cuando uno cree que la maravillosa armonía del mundo se rompió desde el principio”, no busca otro equilibrio para la Iglesia que el “que se pueda sacar después de treinta siglos de turbulencias”, ni pretende “acabar con las crisis”. La misma palabra “crisis”, explica, “viene del verbo griego krinein, que significa cribar o discernir”, y vivir en crisis “nos impide dormirnos en los laureles”, y nos lleva a tener fundamentos “más grandes y profundos”.