(Agencias/InfoCatólica) El gobernador de Buenos Aires Daniel Scioli manifestó que “tanto la unión civil como el matrimonio gay tratan de encontrar una solución a esta cuestión” y confió que en el Senado de la Nación “hay mucha capacidad” para abordar el proyecto. “Vivimos una democracia intensa donde hay mucho debate y esto no nos tiene que asusta”", dijo Scioli en declaraciones a radio Mitre, al referirse al debate que el Senado encarará el miercoles próximo.
Durante los actos de celebración de la Independencia del país, el 9 de julio, la Presidenta Cristina Kirchner se mostró mucho más beligerante. La Presidenta, que no asistió al tedeum que ofició el arzobispo Luis Villalba, apoyó en Tucumán por primera vez en público el proyecto que se debate en el Senado para autorizar los casamientos entre personas del mismo sexo. En la misa celebrada en Tucumán, Mons. Villalba instó a los cristianos a un mayor compromiso para “recuperar el respeto por la familia”.
Monseñor Aguer: los gobiernos no pueden reemplazar con sus ideologías la cultura cristiana que está en la raiz de Argentina
Por su parte, en la homilía de la Misa de acción de gracias celebrada por el 194° aniversario de la Independencia nacional, el Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, tras explicar algunos hitos históricos sobre la presencia de la Virgen María, con su advocación de Nuestra Señora de Luján en Argentina, el Prelado indicó que “el problema político ha sido un estigma que ha marcado con desdoro la vida nacional. Nos hemos acostumbrado a que las corruptelas mancillen el libre juego de las instituciones y esa mala inclinación ha perdurado para daño de la república y engaño de los ciudadanos, a pesar de la lucidez con que nuestros mejores hombres la denunciaron”.
Ante este realidad, consideró que “el orden jurídico-político debe fundar su legitimidad en una dimensión trascendente; los gobiernos, que muchas veces se identifican abusivamente con el Estado, tienden a ignorar sus propios límites, pretenden absorber a la sociedad y reemplazar con sus recetas ideológicas el ethos del pueblo”.
En particular, precisó que “en los últimos años se ha perfilado nítidamente el propósito de destruir los fundamentos naturales del orden familiar y social y el sentido trascendente de la educación popular. Pareciera que en algunas esferas oficiales, con un fuerte aparato propagandístico e inagotables recursos económicos, se ha puesto en movimiento un nuevo kulturkampf, una guerra cultural contra el sustrato cristiano de nuestro pueblo, que lleva a embestir incluso contra la imagen bíblica del hombre que aún sirve de referencia a la mayoría de los habitantes de esta tierra, más allá de las fronteras confesionales”.
Destacó el Arzobispo la necesidad de que "cada cristiano, según sus condiciones, su formación y posibilidades, asuma la cuota de responsabilidad que le corresponde; el aporte de cada uno, aunque parezca el más pequeño, tiene valor, y sumado al de todos puede resultar decisivo en esta hora en la que se juega el futuro de la sociedad argentina". "Todo ese bien no puede resultar vano, no lo puede anular la farandulesca apostasía de quienes pretenden hachar nuestras raíces; eso sería reinventar una Argentina que ya no está", concluyó Mons. Aguer