(Agencias/InfoCatólica) La imagen pudo pasar inadvertida a gran parte de los telespectadores de Canal 5, una de las televisiones del grupo de Berlusconi, que retransmitió la ceremonia. Pero no escapó a los ojos de los periodistas de Il Messaggero e Il Fatto Quotidiano.
Ante un posible "privilegio" de Silvio Berlusconi, divorciado de su primera mujer y separado de la segunda, don Walter, el párroco que oficiaba el funeral, dice haberse encontrado con el presidente del Gobierno de frente, en la fila de la comunión: "¿Qué podía hacer, negársela? No es durante una ceremonia cuando se puede plantear la cuestión. Y además quien celebra la misa no tiene por qué saber el estado civil de quien viene al altar a tomar la eucaristía", explicó.
La cuestión ha levantado críticas en toda Italia, donde el debate sobre la situación de los divorciados ante la Iglesia afecta a mucha gente y sobre todo a numerosos políticos. El abogado Giuseppe Fabiani envió a Benedicto XVI un telegrama en que pedía explicaciones, proponiéndole que el "privilegio" se extienda a todos los divorciados, ya que, según él, "en televisión se vieron las diferencias de trato de la religión entre los demás y algunos privilegiados".