(La Cigüeña de la Torre/InfoCatólica) Los delegados diocesanos, Belén Rubio y José Sevillano, han enviado una circular a los sacerdotes y religiosos diocesanos en la que invitan a esta celebración y piden que se haga "llegar a las familias en gestación".
Así mismo, para las familias de las Parroquias que no sean de la ciudad y no puedan acercarse a esta celebración, los delegados envían una oración para que, convocadas en sus respectivas comunidades, puedan ser bendecidas al final de la Eucaristía de dicho día.
En la misma carta en que se anuncia la celebración y se envía la oración, los delegados afirman que
“Dios, Padre Bueno, María Nuestra Madre, y la Iglesia, Cuerpo místico de Cristo, acompañan al ser humano en toda circunstancia de la vida. Nada es ajeno al Señor. La bendición de embarazadas es un signo de que nuestra Iglesia diocesana quiere mostrarse a favor de la vida, especialmente la del no nacido y de la madre embarazada. Estamos en tiempos muy difíciles donde la cultura de la muerte irrumpe con sus leyes. Como cristianos y como seres humanos defendamos la vida sin distinciones, sin condenas, con valentía y amor. Cualquier madre embarazada que se encuentre en dificultades puede acercarse a nuestras parroquias y seguro que encontrará una respuesta favorable para ella y su bebé, una respuesta que viene del amor de Dios”.