(Félix Vallina/LNE/InfoCatólica) El arzobispo fue a Avilés a presentarse y lo hizo durante su homilía abriéndose a los fieles y a la comunidad religiosa presente en San Juan de Ávila. “Soy franciscano y nací en Madrid hace 55 años. Soy el mayor de seis hermanos y no tengo una vocación tardía sino más bien retardada, porque tuve la primera llamada del Señor con nueve años, pero hasta los veintitantos no salí de mi pereza vocacional”.
Monseñor Sanz Montes explicó que “antes tenía otros intereses. Acabé mis estudios, me dediqué a la economía y al derecho, trabajé en el mundo de la Bolsa y de la banca, y si Dios no lo remedia, me habría casado con la que hoy sería mi mujer. Pero llegó un momento de gracia y dije que sí a la llamada, por eso pido a Dios que bendiga a Asturias con vocaciones”.
El arzobispo también aprovechó su estancia en Avilés para condenar con dureza los casos de pederastia destapados en Irlanda y para manifestarse en contra del aborto: “Nosotros, como responsables de la Iglesia, recordamos nuestra larga tradición en defensa de la vida. No es tanto un no al aborto, que lo decimos, como un sí a la vida, en positivo. Sí a la vida del niño y sí a la vida de la madre”.