(Zenit/InfoCatólica) El Pontífice afirma que la iniciativa de su predecesor fue “profética”, subrayando que “ha traído frutos abundantes, permitiendo a las nuevas generaciones cristianas encontrarse, ponerse a la escucha de la Palabra de Dios, descubrir la belleza de la Iglesia y vivir experiencias fuertes de fe que han llevado a muchos a la decisión de entregarse totalmente a Cristo”.
El lema de la Jornada de este año se refiere al episodio evangélico del encuentro de Jesús con el joven rico, tema que ya afrontó Juan Pablo II en 1985, en su primera carta dirigida a los jóvenes.
Preguntas y respuestas sobre el proyecto de vida
En el joven del Evangelio, explica Benedicto XVI, los jóvenes pueden verse reflejados. “También vosotros sois ricos en cualidades, en energías, en sueños, en esperanzas: ¡recursos que poseéis en abundancia!” , dice el Papa, y recuerda que los jóvenes viven en un “tiempo de descubrimiento: de los dones que Dios os ha otorgado y de vuestras responsabilidades”, que es también “tiempo de elecciones fundamentales para construir vuestro proyecto de vida”.
Benedicto XVI exhorta a los jóvenes a “interrogaros sobre el sentido auténtico de la existencia y de preguntaros: ¿Estoy satisfecho con mi vida? ¿Hay algo que me falta?”, a “aspirar a una vida no mediocre” y a preguntarse “en qué consiste una vida lograda” y cuál podría ser el propio proyecto de vida”, para que ésta “tenga pleno valor y pleno sentido".
Esas preguntas, añade el Papa, “esperan respuestas no superficiales, sino capaces de satisfacer vuestras auténticas esperanzas de vida y de felicidad”. Y para ello recomienda: “Poneos en escucha de Dios, que tiene su diseño de amor sobre cada uno de vosotros”. “Con confianza, preguntadle: ‘Señor, ¿cuál es tu diseño de Creador y Padre sobre mi vida? ¿Cuál es tu voluntad? Yo deseo cumplirla’. Estad seguros de que os responderá. ¡No tengáis miedo a su respuesta!”.
Acoger la vocación al sacerdocio, a la vida consagrada, al matrimonio
Con motivo del Año Sacerdotal, el Pontífice invita a los jóvenes a “estar atentos a si el Señor os invita a un don más grande, en el camino del Sacerdocio ministerial, y a hacerse disponibles a acoger con generosidad y entusiasmo este signo de especial predilección, emprendiendo con un sacerdote, con el director espiritual el necesario camino de discernimiento”.
“¡No tengáis miedo, vosotros, queridos jóvenes y queridas jóvenes, si el Señor os llama a la vida religiosa, monástica, misionera o de especial consagración: Él sabe dar gozo profundo a quien responde con valor!”, reitera el Papa .
Finalmente, Benedicto XVI invita en su Mensaje a los Jóvenes a cuantos sienten la llamada al matrimonio “a acogerla con fe, empeñándose en poner bases sólidas para vivir un amor grande, fiel y abierto al don de la vida, que es riqueza y gracia para la sociedad y para la Iglesia”.