(InfoCatólica) El arzobispo Georg Gänswein, nuncio vaticano en el Báltico y antiguo secretario privado del papa Benedicto XVI, ha expresado públicamente su deseo de que se abra un proceso de beatificación para el pontífice alemán. En una entrevista concedida al canal católico K-TV, que se emitirá este domingo, Gänswein manifestó: «Espero mucho que se abra un proceso de este tipo».
Un «teólogo de la alegría»
Según la información adelantada por la Agencia Católica de Noticias (KNA), el arzobispo destacó en la conversación el papel central de la «alegría» en la teología de Joseph Ratzinger. Para Benedicto XVI, la fe había sido siempre fuente y medida de alegría. «Si la fe no conduce a la alegría, algo no está del todo bien en la vida de fe. Ratzinger, Benedicto XVI, es un teólogo de la alegría», explicó textualmente Gänswein.
El antiguo secretario privado del papa emérito también subrayó la importancia de la continuidad en la fe: «No debemos recortar la sustancia; más bien debemos dejarnos formar por el Señor, por la fe de la Iglesia».
Además de la beatificación, Gänswein considera que el pontífice fallecido podría ser elevado a la categoría de Doctor de la Iglesia, reconociendo así su contribución teológica excepcional.
Regreso a la «sabia regulación» de Benedicto sobre la misa tradicional
En cuanto a la denominada «misa antigua» o rito extraordinario, el arzobispo abogó por regresar a la línea establecida por Benedicto XVI. Considera que la «sabia regulación» del papa alemán era el camino correcto, que debería continuarse «sin molestias, sin restricciones», también para suavizar los conflictos internos de la Iglesia.
Esta posición contrasta con las medidas adoptadas por el papa Francisco a través de su carta apostólica Traditionis custodes, que introdujo normas más estrictas para la celebración de la misa tradicional. El documento papal estableció la forma ordinaria de la misa, surgida tras el Concilio Vaticano II, como la «única expresión» del rito romano, lo que generó considerable dolor Benedicto XVI y en otras muchas personas.
Restricciones actuales y esperanzas de cambio
Desde la publicación de Traditionis custodes, la «misa tridentina» solo puede celebrarse con permiso del obispo local, quien también decide sobre el lugar, el momento y los sacerdotes que pueden oficiarla. Gänswein expresó su esperanza de que estas tensiones y divisiones surgidas en el interior de la Iglesia puedan superarse mediante un retorno a la línea de Benedicto XVI.
El arzobispo manifestó que solo puede esperar que el Papa León continúe la pacificación de este espinoso problema de esta manera, buscando una solución que permita la coexistencia de ambas formas del rito romano sin generar conflictos adicionales.
La entrevista completa, titulada «Arzobispo Gänswein en exclusiva – Entre Benedicto y el Báltico (2)», se emitirá este domingo a las 20:15 horas en K-TV y también estará disponible en YouTube.








