(InfoCatólica) Un estudio elaborado por la Sociedad San Bernabé revela que la ordenación de mujeres en la Iglesia de Inglaterra ha impulsado parcialmente este éxodo masivo que ha sorprendido a los propios obispos católicos.
Una migración de gran magnitud
Según resume The Times, varios centenares de sacerdotes y más de una decena de obispos han abandonado el anglicanismo para convertirse al catolicismo durante las últimas tres décadas, en lo que los investigadores califican como una «oleada» impulsada en parte por la decisión de ordenar mujeres en la Iglesia de Inglaterra (anglicanos).
Las cifras son «mucho mayores de lo que la mayoría de la gente imaginaría», según han señalado los analistas, que han descubierto que casi un tercio de todos los sacerdotes católicos ordenados en Inglaterra y Gales desde 1992 proceden de iglesias anglicanas.
Los investigadores han indicado que estas cifras han resultado sorprendentes incluso para los obispos católicos romanos, que no habían percibido la magnitud real de las conversiones.
El punto de inflexión de 1992
Desde 1992, año en que el Sínodo General de la Iglesia de Inglaterra votó a favor de permitir que las mujeres se incorporaran al sacerdocio, aproximadamente 700 sacerdotes anglicanos y miembros de órdenes religiosas anglicanas de Inglaterra, Gales y Escocia se han convertido al catolicismo.
También han dado el paso 16 antiguos obispos anglicanos, frecuentemente tras su jubilación.
Entre las figuras más destacadas se encuentra Monseñor Michael Nazir-Ali, que es sacerdote católico desde 2021, tras haber servido previamente como obispo anglicano de Rochester entre 1994 y 2009 y haber sido considerado en su momento como posible arzobispo de Canterbury.
Peter Forster fue obispo de Chester en la Iglesia de Inglaterra hasta su jubilación en 2019 y fue recibido en la iglesia católica en 2021. Jonathan Goodall aún ejercía como obispo anglicano de Ebbsfleet en 2021 cuando dimitió para convertirse al catolicismo.
Un fenómeno documentado científicamente
El informe ha sido elaborado por la Sociedad San Bernabé, que proporciona apoyo al clero católico convertido, y dirigido por Stephen Bullivant, profesor de teología y sociología de la religión en la Universidad St Mary's de Twickenham, en el suroeste de Londres.
El estudio ha determinado que aproximadamente el «35 por ciento de las ordenaciones sacerdotales diocesanas y del ordinariato combinadas entre 1992 y 2024 en Inglaterra y Gales correspondían a antiguos clérigos anglicanos».
La perspectiva católica oficial
El cardenal Vincent Nichols, arzobispo católico de Westminster, ha expresado su satisfacción por comprender mejor «el movimiento del clero desde la Iglesia de Inglaterra hacia la plena comunión con la Iglesia católica en los últimos tiempos», aunque se ha mostrado reticente respecto al término «conversión».
Ha señalado que algunos han argumentado que San Pablo no se «convirtió» del judaísmo al cristianismo, sino que «no renunció tanto a su educación y práctica judías como las trascendió, hacia algo que entendía como su culminación».
Para aquellos que abandonaron una iglesia anglicana para unirse a la Iglesia católica, según Nichols, se trató «no tanto de un alejamiento o rechazo de su rico y valioso patrimonio anglicano, sino de la experiencia de un imperativo de avanzar hacia la plena comunión visible de la Iglesia católica».
Momentos clave en las conversiones
El año con mayor número de conversiones fue 1994, cuando se ordenaron las primeras mujeres como sacerdotes en la Iglesia de Inglaterra. También se registró un repunte tras 2009, año en que el papa Benedicto XVI facilitó la conversión del clero anglicano, y después de 2010, cuando visitó Gran Bretaña.
En un año promedio, aproximadamente 11 sacerdotes anglicanos se convierten al catolicismo.
«Los números, que hemos podido reconstruir a partir de diversas fuentes, son mucho mayores de lo que la mayoría de la gente –incluidos los obispos católicos con los que hemos hablado– imaginaría», ha declarado Bullivant.







