(InfoCatólica)León XIV se dirigió esta mañana a los participantes en el Curso de actualización para los responsables diocesanos de la pastoral litúrgica, destacando la necesidad urgente de formación en las diócesis y parroquias para que los fieles comprendan mejor las celebraciones litúrgicas.
Formación bíblica y litúrgica necesaria
Durante la audiencia celebrada en el Palacio Apostólico Vaticano, el Pontífice constató que participar en una misa o en un rito sin comprender bien lo que se está celebrando, los gestos del sacerdote o el significado de las palabras, es una situación demasiado extendida que requiere un cambio de tendencia.
«En las diócesis y en las parroquias hay necesidad de formación y es importante, donde no los haya, iniciar itinerarios bíblicos y litúrgicos», afirmó León XIV ante los profesores y participantes del curso, encabezados por el Rector de la Universidad Sant'Anselmo y el Decano del Pontificio Instituto Litúrgico.
El Papa subrayó la importancia de «ayudar a las Iglesias particulares y a las comunidades parroquiales a dejarse formar por la Palabra de Dios, explicando los textos del Leccionario ferial y festivo» y cuidar «una iniciación cristiana y litúrgica que ayude a los fieles a comprender, mediante los ritos, las oraciones y los signos sensibles, el misterio de la fe que se celebra».
Preparación de lectores y ministros
León XIV dirigió indicaciones específicas a los liturgistas para mejorar la formación de quienes proclaman la Palabra de Dios: «Aseguren una preparación profunda de los lectores instituidos y de quienes leen las Escrituras de manera estable en las celebraciones. Las competencias bíblicas básicas, una dicción clara, la capacidad de cantar el salmo responsorial, así como de componer las oraciones de los fieles para la comunidad, son aspectos importantes que ponen en práctica la reforma litúrgica y hacen crecer el camino del Pueblo de Dios».
Nuevos métodos y colaboración
Reconociendo los «muchos avances» logrados desde la reforma del Vaticano II, el Pontífice también admitió que queda «un largo camino por recorrer». Por ello, instó a buscar «nuevos caminos y nuevos métodos», especialmente por parte de quienes dirigen las oficinas de pastoral litúrgica.
El Papa enfatizó la importancia del trabajo colaborativo entre expertos y los grupos litúrgicos parroquiales, que deben trabajar «en sinergia con la comisión diocesana» y con los párrocos respectivos. De esta manera se evita «delegar todo al párroco y dejar solo a unos pocos la responsabilidad del canto, de la proclamación de la Palabra y de la decoración de la iglesia».
Revitalización de los grupos litúrgicos
León XIV expresó su preocupación por el hecho de que algunos grupos litúrgicos se han «diluido hasta desaparecer, como si hubieran perdido su identidad». Por ello, pidió a los responsables diocesanos que den un nuevo impulso a estos grupos para que «este aspecto de la vida de la Iglesia vuelva a ser atractivo, capaz de involucrar a personas competentes o al menos inclinadas a este tipo de servicio».
Entre los aspectos que destacó como fundamentales para el servicio de los directores diocesanos mencionó «la promoción de la Liturgia de las Horas, el cuidado de la piedad popular y la atención a la dimensión celebrativa en la construcción de nuevas iglesias y en la adaptación de las ya existentes».







