(InfoCatólica) En declaraciones realizadas en Las Palmas de Gran Canaria, Argüello subrayó que la Iglesia «quiere conocer la verdad» y que la apertura del procedimiento contra el obispo de Cádiz, responde al compromiso de esclarecer hechos que, aunque prescritos para la justicia civil, siguen siendo moralmente relevantes para la institución católica.
Unas declaraciones, como las de Mons. Cobo, en plena consonancia con lo que declaró el Papa León la semana pasada referidas al caso Rupnik:
Los procesos de justicia llevan tiempo, y sé que es difícil pedir paciencia a las víctimas, pero la Iglesia debe respetar los derechos de todas las personas. El principio de «inocente hasta que se demuestre lo contrario» también es válido en la Iglesia. Esperemos que este juicio que acaba de comenzar pueda aportar claridad y justicia a todos los implicados.
El presidente de la Conferencia Episcopal afirmó: «me alegra poder decir que la normativa que tiene la Iglesia y que los pasos que se han dado en los últimos años tanto en la Santa Sede como en la Iglesia española hacen que un caso de unos hechos que han sucedido hace 25 o 30 años y que en la jurisdicción civil están prescritos, la Iglesia abre un procedimiento porque quiere conocer la verdad»
Equilibrio entre víctima y presunto responsable
Argüello explicó que la investigación busca «acercarse al dolor de uno y de otro, al dolor de una posible víctima y al dolor en este caso de un obispo al que se le pudiera haber acusado falsamente». El prelado insistió en que la presunción de inocencia es un principio esencial «que es una base de nuestro propio sistema jurídico, civil y social».
El presidente de la Conferencia Episcopal destacó que el objetivo de la investigación es triple: aclarar lo sucedido, reparar a la víctima si se confirma que existió un abuso, y acompañar a todas las personas implicadas y afectadas por la situación.
Procedimiento en marcha
Según confirmó Argüello, la denuncia fue presentada ante el Dicasterio para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede. Cuando llegó al arzobispo de Sevilla, que preside la provincia eclesiástica donde se encuentra la diócesis de Cádiz, se decidió de común acuerdo con el dicasterio confiar la fase de investigación al tribunal de la Rota, que ya ha comenzado su trabajo en las últimas semanas.
El obispo Zornoza presentó su renuncia hace aproximadamente 14 meses y se encuentra enfermo, según indicó Argüello, quien señaló que las posibilidades de que sea aceptada su dimisión «seguramente sean altas», aunque la decisión corresponde al Dicasterio para los Obispos y al Papa.
Posición de la diócesis
El obispado de Cádiz y Ceuta emitió un comunicado oficial en el que califica las acusaciones contra Zornoza como «muy graves» pero también «falsas», confirmando que el caso se encuentra en manos del tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España.
Argüello aclaró que la Conferencia Episcopal no tiene autoridad jurídico-canónica sobre los obispos y que cualquier medida cautelar debe ser adoptada por la Santa Sede. «La Conferencia Episcopal Española, como no puede ser de otra manera, acepta y aceptará la decisión que a quien corresponde haya de tomar», declaró.
Mons. Cobo, también muestra su respaldo a Zornoza «en cuanto a la presunción de inocencia inicial»
Por su parte, durante un desayuno-oración organizado por la Asociación Católica de Propagandistas y la Fundación Universitaria San Pablo CEU, como preludio al Congreso Católicos y Vida Pública del próximo fin de semana, Cobo ha defendido tanto la presunción de inocencia del prelado investigado como el derecho de la presunta víctima a presentar su denuncia.
«Por un lado la presunción de inocencia y la legitimidad que tiene de presentar la denuncia», ha declarado el purpurado madrileño, quien considera que el caso se encuentra en manos competentes. El cardenal ha subrayado que, aunque resulta doloroso presenciar un conflicto entre miembros de la comunidad eclesial, los instrumentos disponibles para abordar estas situaciones son adecuados.
Confianza en los tribunales eclesiásticos
El arzobispo de Madrid ha destacado que la denuncia ha sido trasladada a los tribunales eclesiásticos correspondientes, incluyendo la Santa Sede y la Rota, instituciones en las que deposita su confianza. «Cuando hay una denuncia se ha puesto en manos de los tribunales eclesiásticos, también para acoger a aquel que denuncia. La propia Santa Sede y la Rota van a hacer su trabajo y nos fiamos de él y lo apoyaremos», ha precisado.
Cobo ha manifestado su respaldo a Zornoza «en cuanto a la presunción de inocencia inicial», al tiempo que aboga por aguardar los resultados de la investigación vaticana. El cardenal considera que si la Santa Sede ha admitido a trámite la denuncia es porque «debe haber verosimilitud», lo que justifica el inicio del proceso investigativo.







