(InfoCatólica) En los últimos días, el gobierno ha anunciado una iniciativa inédita en España: la intención de incluir el derecho al aborto en la Constitución, aunque muy en línea de propuestas como la francesa. La medida busca, según sus defensores, blindar la libertad de las mujeres y evitar retrocesos futuros. Sin embargo, esta propuesta apunta a otras cuestiones como la libertad o una redefinición del concepto de vida y derechos.
El catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Navarra, Fernando Simón Yarza, autor del libro El derecho a la vida (ante el aborto y la eutanasia), fue invitado por Iván Hernández Valls a su canal de Youtube a analizar las implicaciones jurídicas y morales de esta iniciativa.
El catedrático criticó la propuesta del gobierno articulándola en los siguientes ejes:
La incoherencia jurídica y moral de incluir el aborto en la Constitución: Para Simón Yarza, la Constitución de 1978 protege la vida en su artículo 15, que afirma que «todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral». Sin embargo, la propuesta de reconocer el aborto como un derecho fundamental no sería coherente con ese espíritu. Para él, «el no nacido es un ser humano», y reconocer un derecho a matar al no nacido sería «una barbaridad» que generaría división social y distraería de problemas más importantes en España.
La interpretación del Tribunal Constitucional y la protección del no nacido: El catedrático critica la sentencia del Tribunal Constitucional de 2023, que, en su opinión, construyó un derecho al aborto a partir del derecho a la autonomía, aunque este no esté explícitamente en la Constitución. Considera que esa sentencia contradice la doctrina de 1985 y que, en realidad, «pisotea la vida del no nacido». La interpretación actual, según él, ha sido influenciada por decisiones políticas y no por una correcta interpretación jurídica.
La naturaleza del derecho al aborto y su impacto en la sociedad: Para Simón Yarza, el aborto no es solo la interrupción de un embarazo, sino la eliminación de una vida humana. La protección constitucional, en su opinión, debería reconocer esa realidad. Además, advierte que la legalización del aborto en la Constitución sería un paso en la «cultura de la muerte», un concepto que vincula con la decadencia moral y el declive demográfico de España.
La manipulación del lenguaje y la terminología: Critica el uso del término interrupción voluntaria del embarazo como un eufemismo que oculta la realidad: «Matar a un ser humano no es solo la interrupción de un embarazo, sino la interrupción de la vida de un ser humano». La protección constitucional debería basarse en la realidad biológica y moral del no nacido.
La relación entre libertad de las mujeres y el derecho a la vida: Simón Yarza distingue entre la autonomía fáctica –hacer lo que uno quiere– y la jurídica, que implica un actuar lícito. Desde su perspectiva, el aborto no forma parte de la verdadera autonomía, ya que «la primera víctima del aborto es la mujer», tanto desde el punto de vista moral como físico. Critica que la narrativa del aborto como un derecho absoluto abandona a la mujer y fomenta el individualismo, en lugar de ofrecer apoyo y protección.
La polarización y las motivaciones políticas: El profesor sostiene que la propuesta del gobierno busca generar división y distraer a la sociedad de otros problemas. La intención sería crear un debate polarizado para fortalecer su posición política, alimentando heridas morales y promoviendo una «decadencia moral» en la sociedad española.
La importancia de la verdad y el respeto en el debate público: Finalmente, Simón Yarza hace un llamamiento a la honestidad y al respeto en el diálogo social. Considera que hay que evitar los eslóganes vacíos y hablar con claridad, siempre desde la verdad y el respeto hacia las distintas posiciones.
Entrevista completa
Iván Hernández Valls (IHV): Buenos días, buenas tardes o buenas noches. En los últimos días el gobierno ha anunciado algo inédito, que es que quiere incluir el derecho al aborto en la Constitución Española. Dicen que es una forma de blindar la libertad de las mujeres y de evitar cualquier retroceso futuro. ¿Pero es esto realmente una cuestión de libertad? ¿O de redefinir lo que entendemos por vida y por derecho? Hoy nos acompaña Fernando Simón Yarta, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Navarra y autor del libro El derecho a la vida (ante el aborto y la eutanasia). Con él vamos a analizar si la Constitución Española puede y debe reconocer el aborto como un derecho fundamental. Bienvenido, profesor.
Fernando Simón Yarza (FSY): Bien hallado, muchas gracias por invitarme.
IHV: Lo primero de todo, Fernando, la Constitución Española no menciona el aborto como tal, pero sí protege la vida en su artículo 15, cuando dice que todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral. Entonces, ¿es coherente desde un punto de vista jurídico incluir ahora un derecho al aborto dentro del mismo texto?
FSY: Yo creo que no es coherente. No es coherente con la visión, desde luego, con el espíritu de la Constitución de 1978. Ya no es solo una cuestión de coherencia, es una cuestión de justicia.
La vida del no nacido... El no nacido es un ser humano, eso es algo sobre lo que no cabe la más mínima duda hoy en día. El no nacido es un ser humano, hay una declaración, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que dice que todo ser humano, lo dice en su artículo 6, tiene derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica. Eso dice el artículo 6 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El no nacido es un ser humano. Un ser no nacido es como ser, es un estadio de desarrollo de la persona. No es un ser ontológicamente distinto, no es una categoría ontológica distinta que la del ser humano adulto. Es un estadio de desarrollo de la persona. Ser feto es como ser niño, como ser adulto, como ser anciano.
Entonces reconocer un derecho a matar, a asesinar al ser humano, es algo gravísimo. Yo creo que no tiene más sentido que el de generar división social, que el de despistar respecto a graves problemas que hay en España, y aprovechar, una situación muy lamentable de decadencia moral que atraviesa nuestra sociedad, aprovechar eso como arma para seguir en el poder. Pero desde luego que en justicia es una auténtica barbaridad.
IHV: Hay muchos que dicen que esto sería una ampliación de derechos. ¿Está usted de acuerdo con esta afirmación?
FSY: Vamos a ver. Ampliar derechos, también sería ampliar derechos, crear el derecho a matar al nacido. Sería una ampliación de derechos del que tiene libertad para matar. Ampliación de derechos si definimos derechos en el sentido de pura libertad fáctica. En ese sentido, bueno, en el estado de naturaleza de Hobbes, todos tienen derecho a todos. Pero justamente por eso es el estado de guerra de todos contra todos. Es el estado de naturaleza de Hobbes. La guerra de todos contra todos porque todos tienen derecho a todos. A todo.
La idea de ampliar, el eslogan de ampliar derechos es un eslogan extremadamente demagógico. Es un eslogan que algunos grupos políticos han asumido desde hace tiempo. Ampliar derechos como algo en sí mismo positivo. Pero toda ampliación de derechos lleva consigo por definición las restricciones de derechos. Si dos personas coexisten y amplías el espacio de una, estás reduciendo el espacio de otra. En ese sentido, ampliar derechos no es más que un eslogan simple. Algo que suena bien a priori, ampliar derechos, pero un eslogan simple que oculta una realidad moral más profunda. Estamos muy acostumbrados en la política de masas a este tipo de eslóganes. Pero cada vez más la sociedad yo creo que también está hastiada de este tipo de eslóganes porque sabe que ocultan grandes falacias.
¿Es ampliar derechos? En cierto sentido, sí. Es ampliar, es crear el derecho a matar. ¿Eso es ampliar derechos? Hombre, sí, también. Pero también es desproteger el derecho a la vida. Claro, es ampliar derechos si definimos derecho en un sentido neutro moralmente o en un sentido que nada tiene que ver con la justicia. Una pura libertad fáctica. Claro que es ampliar libertades fácticas. Pero si definimos el derecho como lo justo, no es ampliar derechos, es una injusticia. Es ampliar una libertad fáctica de alguien que va a poder matar a otro, pero es pisotear el derecho de alguien. El derecho a la vida del no nacido.
IHV: Claro, pero el Gobierno justifica que esta decisión... Y que el no nacido no tiene derecho a la vida. Sí, pero el Gobierno justifica que la reforma ya viene dada por el Tribunal Constitucional que ya reconoció en el 2023 el aborto como un derecho esencial. Entonces, claro, aquí está la paradoja. ¿Es realmente esto cierto? ¿Esto que dice el Gobierno? ¿O está reinterpretando de alguna forma la sentencia de hace dos años?
En parte, vamos a ver, en parte es cierto, en el sentido de que el Tribunal, si nos preguntamos, ¿el Tribunal Constitucional del año 2023, en la sentencia 44-2023, reconoce implícita o explícitamente un derecho al aborto? Sí, sí que dijo que la ley de 2010, la ley de plazos, se desprendía, era algo que se desprendía de la Constitución, de una autonomía, del derecho a la autonomía de la Constitución.
El derecho a la autonomía no está nominalmente reconocido en la Constitución, pero sí que el Tribunal lo deriva, lo construye, vamos a decir, construye un derecho a la autonomía a partir de la Constitución. Digo que lo construye porque, insisto, porque no tiene un nomen iuris en la Constitución, no está reconocido como tal en la Constitución, lo construye el Tribunal. Y también construye, a partir de ese derecho que no está nominalmente incluido en la Constitución, un derecho al aborto, o dice que se desprende la posibilidad de abortar. Pero eso no quiere decir, vamos, que el Tribunal Constitucional haya hecho eso, no quiere decir que eso sea justo, de suyo.
El Tribunal Constitucional contradijo claramente la doctrina de 1985. Lo que es más grave, el Tribunal Constitucional pisotea la vida del no nacido. O sea, si es una cuestión voluntarista, si al final el criterio último es el criterio fáctico de que alguien ha dicho algo, bueno, es verdad que es el Tribunal Constitucional, pero también está sujeto a crítica lo que ha hecho el Tribunal Constitucional. O sea que, en ese sentido, la postura del Gobierno tiene algo de... es ahondar una injusticia, ahondar en una injusticia que ya cometió el Tribunal Constitucional en el año 2023.
La sentencia del Tribunal del año 2023, la sentencia 44-2023, es injusta en muchos sentidos. En muchos. El mayor de los... Principalmente es injusta por pisotear la dignidad del no nacido. Pisotearla hasta el punto... El Tribunal llegó a decir que nuestro concepto de persona... Bueno, no lo dijo el Tribunal esto, lo dijo un voto concurrente. En un voto concurrente se llegó a decir que nuestro concepto de persona se debería despojar.
¿Un voto concurrente qué es? Un voto que... Un voto a favor de lo decidido por el Tribunal, pero que discrepa en la argumentación. Concurre en el fallo, pero discrepa en la argumentación. Por una magistrada, en un voto concurrente, afirma que nos deberíamos despojar de los sesgos trascendentes y religiosos de nuestro concepto de dignidad. O sea, está diciendo incluso lo que religiosamente tenemos que pensar los españoles. Está haciendo teología. Pero teología inmanente. O sea, una teología inmanentista, diría yo. Una teología que excluya a Dios. Debemos hacer eso.
Eso es lo que pretende imponer a todos los españoles en su argumentación. Una teología inmanente que reconstruye, inmanentista, que reconstruye el concepto de persona. Que reconstruye el concepto de persona pasando por alto el concepto de persona que nos ha legado nuestra civilización. Que nos ha legado la civilización cristiana. ¿Y cuál es ese concepto de persona? Trata de decir substancia individual de naturaleza racional. Substancia individual de naturaleza racional es como lo define la definición clásica de Boesio, en torno al siglo VI, me parece que es al final es el puente entre la antigüedad tardía y el comienzo de la Edad Media. La substancia que es titular o el titular de una naturaleza racional. Ese es el concepto ontológico clásico de persona.
Ese concepto es verdad que tiene sesgos trascendentes. La idea de la dignidad de la persona. Ese concepto como tal no depende de una idea trascendente. Pero la dignidad de la persona está asociada durante mucho tiempo a que el hombre es imagen y semejanza de Dios. Por eso es un absoluto. Nos tenemos que despojar desde el punto de vista jurídico de cualquier sesgo religioso que tenga el concepto de persona. Es como si... No es que el derecho tenga que ser neutro. Es que debe excluirlo positivamente. Debe negar el trascendente de la persona. Eso nos puede llevar a la conclusión de que no pasa nada por matar a una persona en última instancia. A mí me parece muy grave ese tipo de afirmaciones.
Por ir a tu pregunta. Es una injusticia que se reconozca el derecho a matar con independencia de lo que haya decidido en 2023 el Tribunal Constitucional. Además, el Tribunal Constitucional no dice que haya un derecho nominal en la Constitución, insisto. Dice que ese se desprendería de una especie de derecho a la autonomía. Que no está como tal, por cierto, reconocido en la Constitución.
Añadiría una cosa. La sentencia de 2023 del Tribunal Constitucional es una sentencia incongruente con lo que se le pidió. Un abuso de poder manifiesto del Tribunal Constitucional como subrayaron varios juristas. Al Tribunal Constitucional se le preguntó si la ley de 2010 era constitucional y si o no. Estoy sintetizando mucho. Pero el Tribunal Constitucional dijo que no solo es constitucional, sino que es una exigencia de la Constitución. Más o menos vino a decir esto. Es decir, allanó el camino para una futura revisión, una reforma de la Constitución. Hizo política activa, sí. El Tribunal Constitucional hizo política activa transgrediendo los límites de su función jurisdiccional. Esto es una barbaridad desde el punto de vista jurisdiccional. La sentencia 44 de 2023.
IHV: Pero claro, eso hace que muchos nos preguntemos ahora que viene, por qué el Gobierno ha decidido de repente reformar la Constitución o al menos proponer reforma a la Constitución. Antes comentaba que había unos intereses detrás. ¿Cuáles son esos intereses?
FSY: Vamos a ver. Yo creo que los intereses son generar una discordia política entre la Constitución y la Constitución. Hay un sector de la sociedad muy amplio, relativamente amplio, que está obstinado con este tema en defender el aborto como una especie de... También porque hay muchas personas que desgraciadamente... Por eso yo creo que es una sociedad laminada moralmente. Es una sociedad en la que muchas personas ya han abortado. Muchas personas... Eso condiciona muchísimo la vida de una persona. Eso marca a alguien profundamente. Muchas de esas personas luego pasan a arrepentirse muchas veces. Es un trauma muy doloroso. En otras ocasiones se echa tierra de por medio, se tira adelante con la propia vida y uno... El solitario portador de derechos sigue adelante pero con la conciencia muy marcada por eso.
Muchas de estas personas a veces están muy obstinadas. Hay un ambiente de obstinación en ciertos sectores con este tema hasta tal punto de decadencia moral. Están dispuestos a admitir cualquier cosa, a perdonar cualquier cosa a un gobierno mientras esto no peligre. Tú dame la posibilidad de servir con esta falsa libertad yo estoy dispuesto a muchísimo. Es muy doloroso pero hay que hacer un análisis frío sobre la situación.
El gobierno lo que quiere es volver a este debate para que se manifieste esta obstinación, esta polarización para que, entre comillas, los derechos adquiridos salgan a flor de piel de la gente. Quiere crear esta especie de psicosis porque necesita un debate en el cual poder empatar o en el cual poder presentarse como empatando incluso presentarse como defensor de ese sector.
Porque muchas personas que están dentro de ese sector si las heridas no supuran si las heridas que llevan no están a flor de piel van a desviar la atención de esas heridas. Van a estar pendientes de otras cosas. Cuestiones económicas, la corrupción, el feminismo, etc. Y ahí el gobierno el feminismo me refiero a lo que hemos conocido la prostitución, etc. Ahí el gobierno tiene mucho que perder. Se trata de evitar esa situación llevando el debate a un punto en el que ciertas heridas se abran se genera una gran polarización y se pueda recuperar ese electorado.
Pero si fíjese usted desde el punto de vista frío, racional el aborto en la Constitución tal y como con la sentencia actual del Tribunal Constitucional que ha reconocido el aborto como una especie de corolario de un derecho a la autonomía desde el punto de vista pragmático añadiría muy poco. Es una cuestión simbólica. Por supuesto que tendría unas consecuencias gravísimas llevarlo a la Constitución. Pero las consecuencias serían más simbólicas que pragmáticas.
Ahora mismo ese derecho, por así decirlo insisto, yo creo que es un falso derecho. La palabra derecho tiene un elemento siempre justificativo. Derecho es lo justo y evoca lo justo. Es decir, derecho, hablando del aborto siempre tiene algo de falacia. Siempre, siempre, siempre. Pero desde el punto de vista positivo, desde el punto de vista fáctico en cuanto a posibilidad de actuar sin experimentar la coacción del Estado desde esa pura perspectiva sí se puede hablar de derecho. Ese derecho, falso derecho ya está en la sentencia del Tribunal Constitucional efectivamente. Llevarlo a la Constitución tendría un significado simbólico muy grande, pero un significado pragmático inmediato muy escaso.
¿Qué es lo que le interesa al Gobierno del debate? La polarización. Le interesa la polarización porque le interesa poder presentarse en un empate frente al rival. Llevar a las tablas el asunto. Llevar a una especie de colapso discursivo en el que la cosa quede en tablas. ¿Por qué? Porque no está en una situación en la que el discurso colapse, sino está en una situación en la que está invadido, está arrollado por el discurso. Por eso le interesa.
Ahora fíjese, es un empate muy triste porque es un empate en el que se está sirviendo de las heridas del sector al que quiere cautivar. Las heridas, heridas morales. O sea, está alimentando en el fondo ese desfondamiento moral. ¿Me explico?
IHV: Sí, pero Fernando... El gobierno está hablando mal y se está aprovechando de un mal que ya está en la sociedad. Estamos hablando constantemente de aborto, pero muchos partidos políticos no hablan del aborto como tal, sino de la interrupción voluntaria del embarazo. ¿Hay alguna diferencia a nivel constitucional? ¿Es lo mismo? ¿Es simplemente un eufemismo para no decir la palabra aborto porque suena mal?
FSY: Es un eufemismo. Es como decir interrupción voluntaria de la vida del no nacido. Es como llamar al homicidio interrupción voluntaria de la vida de alguien. Interrupción voluntaria de tu vida. Si alguien te la quita. Es dar un nombre aséptico, un nombre con connotaciones muy técnicas, algo que de hecho es... Fíjese. 14 semanas. Esto es un bebé de 14 semanas. Está perfectamente formado. Perfectamente formado.
IHV: Claro, eso justo viene al hilo de... Usted precisamente ha publicado un libro que se llama El derecho a la vida. Matar a este ser humano no es sólo la interrupción voluntaria del embarazo. Es la interrupción voluntaria de la vida del ser humano.
Claro, usted ha publicado precisamente el libro El derecho a la vida que comentaba antes ante el aborto y la eutanasia. Justo eso es. ¿Qué significa en términos constitucionales el aborto y luego también si la Constitución defiende realmente sólo al nacido o al no nacido? ¿Cómo funciona a nivel constitucional?
FSY: La Constitución como tal, el artículo 15 de la Constitución dice que todos tienen derecho a la vida. Eso dice el artículo literalmente el artículo 15 de la Constitución. La interpretación constitucional o el desarrollo interpretativo que ha llevado a cabo quien dispone del poder o quien dispone de la fuerza eso ha variado y actualmente la interpretación es la de la sentencia a la que he aludido sentencia 44-2023 se hace una interpretación que compatibiliza ese texto constitucional con la posibilidad de matar al no nacido.
Pero el artículo constitucional como tal no reconoce el aborto en absoluto. Dice que todos tienen derecho a la vida. Ese todos fue fruto de una enmienda de Mendizábal Uriarte del diputado Mendizábal Uriarte de Alianza Popular que pretendía es una enmienda que se debatió bastante que pretendía eliminaba lo que figuraba en el anteproyecto que eran todas las personas. Con el objetivo de que no se utilizase la palabra persona para negar protección al no nacido porque voy a explicar en el código civil creo que es ahora mismo el artículo 29 se dice que el nacimiento determina la personalidad jurídica el nacimiento determina la personalidad jurídica y es del artículo 29 del código civil también es cierto que el código civil dice también que el no nacido se tendrá por nacido los efectos que le sean favorables eso también lo dice el código civil pero el artículo 29 del código civil dice eso, el nacimiento determina la personalidad.
Claro se quería evitar que este diputado quería evitar y quienes luego le secundaron querían evitar que se utilizase el concepto de persona, todas las personas tienen derecho a la vida que se utilizase el concepto de persona del código civil para decir ve, el no nacido no es persona con lo cual no tiene derecho a la vida que ocurre que el no nacido plantearía muchos problemas en sí mismo uno, el código civil no es un parámetro de interpretación de la constitución es el código civil el que hay que interpretarlo de acuerdo con la constitución ese artículo del código civil pertenece a un mundo cultural más antiguo y pretendía regular relaciones patrimoniales no pretendía desproteger al no nacido de hecho este artículo del código civil procede de una cultura jurídica en la que el no nacido estaba protegido penalmente no se pretendía negar protección al no nacido sino regular relaciones patrimoniales además se decía eso que el no nacido se tendrá por nacido para todos los efectos que le sean favorables.
Entonces se puede decir que el no nacido tiene una vida constitucionalmente protegida eso es lo que está diciendo Fernando si por si acaso le voy a responder a su pregunta pero necesito desarrollar completamente el argumento claro en el año se incluyó el todos precisamente la finalidad del todos precisamente era que el personas no excluyese cualquier interpretación de personas no excluyese al no nacido tenía una intención integradora ese todos es verdad que no es del todo explícito ese todos todos tienen derecho a la vida no es todos incluido el no nacido tiene derecho a la vida pero bueno tenía una intención integradora cuando se incluyó era evitar que se excluyese al no nacido eso es lo que pretendían todos.
Dicho lo cual el artículo 6 del convenio de la declaración universal de derechos humanos el artículo 6 es parámetro interpretativo de la constitución el artículo 10 de la constitución el artículo 10.2 exige que los derechos fundamentales de la constitución se interpreten de acuerdo con la declaración universal de derechos humanos y la declaración universal de derechos humanos dice en el artículo 6 en una de las lenguas originarias que es la española creo que son 6 las lenguas originales pues en una de ellas que es la española dice que todo ser humano tiene derecho en todas partes al reconocimiento de la personalidad eso es parámetro interpretativo de la constitución el no nacido es un ser humano si es un ser humano entonces dices la constitución se puede decir que contiene la protección del no nacido en su literalidad mi respuesta es si en su literalidad y en su recta interpretación en su interpretación de acuerdo con los cánones internacionales.
No solo eso además es una cuestión de justicia elemental es que es un ser humano que matar a un ser humano es algo que legalizar la muerte del ser humano y que no desfonda la sociedad como se está manifestando y esto lo han dicho grandes para mí los más grandes pensadores de la pasada centuria algunos de los más grandes pensadores empezando por Elizabeth Anscombe que advirtió de lo destruida moralmente que quedaría una sociedad si aprobaba el aborto si legalizaba el aborto pasando por Elizabeth Anscombe la madre Teresa de Calcuta Norberto Bobbio un jurista que no procede precisamente del mundo católico conservador del mundo laico más bien y socialdemócrata Norberto Bobbio en una entrevista a la República se lamentaba profundísimamente de que la izquierda hubiese abandonado la protección de la vida del más débil de todos al mundo religioso al mundo católico y al mundo religioso en general se lamentaba Norberto Bobbio insisto todo esto lo cuento también en el libro habla de derecho pero es un libro que tiene cierto afán divulgativo con lo cual me parece que se lee para situarse eso es una cuña publicitaria pero no es por como no tengo tiempo entonces si me preguntas literalmente sí el artículo 15 de la Constitución en su recta interpretación es esa la interpretación que se ha hecho por la autoridad no desgraciadamente y la interpretación empieza los errores interpretativos empiezan ya en 1985 cuando se despenaliza el aborto.
El Tribunal Constitucional en la sentencia de 1985 dijo que el no nacido es un tertium distinto de la madre dijo lo obvio que es un ser humano vivo que no es la madre dijo que es un tertium existencialmente distinto es otro sujeto es otro individuo como es un individuo de la especie humana es obvio que es otro ser humano y dijo que su vida merecía protección en lo que se equivoco el Tribunal Constitucional claramente es en decir que era suficiente la protección que daba la ley que despenalizaba el aborto de hecho era una ley que conducía al aborto de facto al aborto libre a través del famoso supuesto de salud psíquica de la madre ahí puede entrar cualquier cosa sobre todo teniendo en cuenta que la OMS define la salud como el estado de perfecto bienestar físico, psíquico y social se abandonó completamente al nasciturus en 1985 pero el Tribunal Constitucional era consciente de que es un ser humano distinto de la madre y de que merece protección y así lo dijo otra cosa es que luego en la conclusión fuese inconsistente con su premisa validaba una ley que a ojos del sentido común desprotegía al nasciturus era de sentido común validaba en lo sustancial la ley incluía alguna cuestión exigía algún cambio mínimo pero en cuestiones que no afectaban a la sustancial desprotección del nasciturus.
En ese sentido fue un mirar para otro lado eso siempre tiene algo de hipocresía ahora nos encontramos en la fase del cinismo la fase del cinismo la hipocresía siempre es el homenaje que el vicio rinde a la virtud el tributo que el vicio rinde a la virtud como decía la Rochefoucauld uno hace las cosas mirando para otro lado porque reconoce la verdad en el fondo el cinismo es cuando ya a uno le da igual y reclama el derecho al mal directamente eso ya es la fase en la que ahora mismo nos encontramos esa es la fase de polarización esta polarización trae causa en haber roto aquellas barreras protectoras estas son las causas lo que comentaba.
IHV: De hecho España si aprobara al final esta reforma de incluir el aborto en la constitución sería el segundo país después de Francia en incluirlo hemos hablado de las causas cuáles serían las consecuencias habría un efecto dominó qué pasaría.
FSY: Yo no tengo la bola de cristal para poder decirlo yo creo que lo que haría es constatar una decadencia moral sería darle carta de naturaleza eso sería un paso más en el cinismo sería una especie de declaración de principios contra la vida sería hacer una declaración de principios de carácter constitucional contra la vida y eso es muy grave eso es un paso más de cinismo es un paso más en la rebelión contra la vida todo esto Juan Pablo II lo calificó como la cultura de la muerte es un paso más en la cultura de la muerte las consecuencias de eso evidentemente no pueden ser buenas no pueden ser buenas nuestra sociedad está padeciendo esta situación gravísima a ver hacia dónde nos lleva pero a nada bueno de momento podemos hablar de un suicidio no sólo moral sino también biológico de la sociedad desde el punto de vista de la natalidad que también está asociado a estas realidades la natalidad está en una situación gravísima en nuestras cifras de natalidad es una sociedad que de alguna manera está siendo un agujero negro.
IHV: Bueno Fernando actualmente el gobierno defiende que el aborto forma parte de la libertad y autonomía de las mujeres ¿es esto una falacia? ¿es verdad? ¿hasta qué punto tiene parte de verdad? ¿qué es lo que opina usted?
FSY: Vamos a ver lo mismo hay que distinguir la autonomía fáctica el hacer lo que uno quiera de la autonomía jurídica en el sentido de lo que los clásicos llamaban el agere licere o sea el lograr lícito desde el punto de vista de autonomía fáctica uno le puede llamar libertad a cualquier cosa a abortar a matar a lo que quieras si estamos en el dominio de lo puramente fáctico y decir forma parte de la autonomía de las mujeres bueno y forma parte de la autonomía de la persona a robar o forma parte desde el punto de vista del agere licere de lo lícito evidentemente no forma parte de la autonomía de una persona matar a otra y cuanto más dependiente es la otra persona pues menos forma parte de su autonomía.
Pero es que además la primera víctima del aborto es la mujer clarísimo la primera víctima del aborto desde el punto de vista moral antes incluso que el no nacido es la mujer desde el punto de vista físico desde el punto de vista del bien externo jurídico de la vida desde el punto de vista jurídico la víctima obviamente la primera víctima es el no nacido desde el punto de vista moral la primera víctima es la mujer que queda marcada hacer eso es algo terrible entonces claro la lógica de la autonomía esa lógica de la autonomía lo que hace es abandonar a la mujer a su destino Marian Glendon le llamó habló de la cultura del derecho al aborto la cultura de la de la solitaria portadora de derechos es incompatible una política de ayuda a la mujer de preocupación por la mujer por el destino de esa mujer por qué va a ser de ella es incompatible con la cultura del aborto con la cultura de la autonomía para abortar porque a una mujer que se le da la posibilidad de abortar si consideramos que el aborto es sencillamente una decisión sin mayor consecuencia moral sin mayor consecuencia de justicia que no daña a nadie lo lógico es lo lógico es que a la mujer que va a abortar sencillamente se le abandone su decisión o sea a usted ya le estoy dando la posibilidad de abortar que más me tiene que pedir que haga lo que le dé la gana pero no a mí qué lo que usted haga.
Es un poco como recuerda un poco lo de Judas y las 30 monedas cuando va a los a los miembros del Sanedrín le dicen bueno he entregado sangre inocente a mí qué tú verás para mí no es sangre inocente tú verás pues aquí hay algo parecido la mujer que luego sufre por el aborto la respuesta que le va a dar la sociedad sencillamente es no es tu autonomía ya has decidido ya está no tengo por qué cargar yo con esa responsabilidad mientras que la cultura de la protección de la vida la cultura del cuidado de la vida va pareja de la cultura del cuidado de la mujer y eso se ha manifestado siempre quienes más han apoyado medidas de apoyo valga la redundancia de apoyo de soporte de la maternidad han sido siempre los grupos pro vida quienes más se han preocupado de las mujeres después de haber abortado han sido los grupos pro vida la cultura del cuidado del uno va de la mano de la cultura del cuidado del otro.
La cultura de la autonomía precisamente por el individualismo que comporta lleva al abandono al abandono de la mujer también se convierte en por eso tanto énfasis en negar la evidencia del le podemos llamar síndrome post aborto o trauma negar que conlleve trauma el aborto es mentira cuando se trata de defender el aborto implícitamente se afirma ese trauma porque se dice bueno todos sabemos que es una decisión muy dolorosa y por eso tiene que ser autónoma o sea estás admitiendo en el fondo el coste de esa decisión el trauma y sin embargo cuando se trata de defender el trauma la existencia del trauma para evitar abortos para promover una cultura de protección del nascituro se dice no, no existe ningún trauma ve la contradicción es un mundo lleno de contradicciones el mundo de la defensa del aborto el trauma está demostrado por estudios es mentira que no existan estudios hay un estudio en California con 200.000 mujeres a unas tasas de suicidio altísimas de riesgo de suicidio altísimas en comparación con la media o sea es mentira pero es normal que sea mentira es que el sentido común aquí las estadísticas no hacen más que corroborar lo que intuitivamente cualquier ser humano puede percibir.
IHV: Ya Fernando por eso la cultura del aborto es una cultura que está rodeada envuelta en mentiras y en manipulaciones no poder decir la verdad no poder hay un estudio de Planned Parenthood el Turnaway Study me parece que se llama un estudio, no es de Planned Parenthood pero creo que estuvo financiado por organizaciones abortistas es un estudio sesgado en el que participaron mil mujeres, de las cuales se retiraron casi todas y al final quedó un estudio con 250 o 200 mujeres y es el estudio que se utiliza para negar los daños que causa a ese estudio se le tira de científico mientras que sin embargo al estudio de California no se pasa por alto entonces, bueno profesor usted defiende abiertamente entonces el derecho a la vida y yo le quiero preguntar por un consejo como joven siempre defenderé la vida en un contexto Fernando, donde la política tiende todo a simplificarlo en palabras simples, aborto interrupción voluntaria del embarazo ¿cómo se puede hablar de este fenómeno? del aborto, pero sin caer en las provocaciones, por ejemplo, que puede haber por parte de partidos políticos más bien desde una mirada humana, desde una mirada también constitucional ¿cómo no se puede caer en eso?
FSY: Vamos a ver yo creo que aquí hay que tener en cuenta dos elementos siempre en la discusión pública hay dos peligros un peligro es el polemismo estéril o sea, el puro dividir el puro el moverte por puro revanchismo o por puro, no, de lo que se trata es de defender la vida, no de ir contra contra nadie personalmente, o sea, si vas contra ideas, por supuesto yo soy pro-choice digo, yo no soy pro-choice pero si yo soy pro-choice, soy anti derecho a la vida, de lo nacido y si yo soy pro-life, soy anti aborto, me explico, o sea, no hay que negar, cualquier afirmación tomada en serio, comporta una negación lo contrario es buenismo buenismo falaz si yo afirmo algo, estoy negando algo, siempre estoy negando la negación de lo que afirmo.
Es decir no quiero caer en eslóganes también, igual que he hablado de los eslóganes falaces de, no, estoy ampliando derechos y más, tampoco quiero caer en los eslóganes falaces en otro sentido, es decir, no, yo estoy solo afirmando, pero no niego nada no, toda afirmación lleva consigo una negación implícita pues, tomémosnos tomémosnos el lenguaje en serio yo creo que ya nos hemos cansado de muchas décadas de intentar no sé, de falsear a veces el lenguaje en un sentido u otro o sea, no se trata, entonces, por un lado hay que decir la verdad, la verdad la verdad con toda su realidad y por otro lado, hay que ser respetuoso siempre con las personas en el sentido de no no buscar el conflicto por el conflicto pero diciendo la verdad uno puede tener que acarrear consecuencias que no le gustan hay que ser valiente hay un, que hay como dos trampas, la cobardía por un lado, y por otro lado el falso iranismo, podríamos llamarle el negar la realidad, y el resultado hay que abandonarlo un poco, nosotros no somos responsables del universo somos responsables del prójimo, de decir la verdad, de lo que está en nuestra mano, ya el mundo se el mundo se ocupa a Dios, diría yo o sea, del mundo en el sentido de bueno, uno haciendo lo justo, luego el mundo está en las manos de Dios, hay que tener mucha serenidad.
Pero yo creo que quizás los dos extremos son malos, el extremo esos dos extremos el extremo de buscar sin más la polarización de buscar, o de utilizar políticamente al no nacido para conseguir réditos y luego no responder, no dar una respuesta real, hay que decir la verdad, pero no hay que, sin buscar sin más sin una agresividad desmedida sencillamente decirla con serenidad pero con claridad yo creo que los dos peligros son reales, no solo uno de ellos creo que hoy en día desde mi experiencia yo me he encontrado con con faltas de los dos lados gente buena de los dos lados cambiarle, manipular un poco el nombre de las cosas, para defenderlo pero sin escandalizar al que piensa distinto o sea, sin decir cosas que sean muy claramente no mostrarlo como es la realidad, sino bueno, o sea, que querer gustar un poco a todos, o sea, que alguien me pueda decir no, es que tú eres una persona muy moderada, que defiendes la vida, pero eres muy moderado, en el sentido, cuando a lo mejor lo que te está diciendo es que no sacas todas las consecuencias reales del asunto que lo dices de una manera edulcorada, pues eso yo creo que hay que ser en ese sentido, me parece que las dos son reales, los dos peligros son reales.
IHV: Bueno, Fernando, pues entonces me voy a quedar con dos palabras que me han gustado mucho, que han sido verdad y respeto, porque precisamente en temas tan peliagudos con un trasfondo tan moral, tan ético que hay detrás por un lado la verdad, el contar siempre bueno, yo como periodista siempre tengo que informar con la verdad, y luego también desde el respeto hay que informar siempre desde el respeto entonces bueno, muchísimas gracias profesor Fernando también muchísimas gracias a todos los que habéis estado detrás de la pantalla viendo esta entrevista y sí que me gustaría, Fernando, que dijeras unas últimas palabras, si quieres dirigirte a los jóvenes, a los que están viendo este vídeo es tu momento.
FSY: verdad y respeto
IHV: Bueno, muchísimas gracias a todos los que habéis quedado hasta el final, viendo esta entrevista si tenéis alguna cuestión, alguna duda, alguna sugerencia, alguna crítica, siempre que sea desde el respeto y desde la verdad, no dudéis en decirlo en los comentarios dicho esto, muchísimas gracias a todos.
FSY: bueno, voy a decir otra cosa más
IHV: adelante, adelante, Fernando
FSY: muchas gracias por vuestra atención, por haberme dispensado esta atención muchísimas gracias
IHV: muchísimas gracias a usted entonces, dicho esto, Iván del Valle se despide hasta luego hasta la próxima







