(Opoka/InfoCatólica) El Parlamento letón ha decidido retirarse del Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia doméstica, también conocido como Convenio de Estambul. El Convenio exige, entre otras cosas, la introducción de la educación sobre «roles socioculturales no estereotipados» en las escuelas. Letonia es el primer país de la UE en adoptar el convenio y posteriormente rechazarlo.
La votación estuvo precedida de un largo debate. La moción de la oposición contó con el apoyo de algunos miembros de la coalición gobernante. En el parlamento unicameral de 100 escaños, 56 diputados votaron a favor, 32 en contra y 2 se abstuvieron. El proyecto de ley sobre la retirada de Letonia del Convenio de Estambul fue presentado por el partido conservador de la oposición, Letonia Primero (LPV), y recibió el apoyo no solo de otros partidos de la oposición (Alianza Nacional, Lista Unida y ¡Por la Estabilidad!), sino también de miembros de la coalición Unión de Verdes y Agricultores. Los diputados de otros partidos de la coalición de centroizquierda de la primera ministra Evika Silina (Nueva Unidad y Progresistas) votaron en contra.
Aprender sobre roles no estereotípicos
Según informó la agencia de noticias LETA, el debate sobre el tema duró 13 horas . Letonia ratificó la convención en 2023, y el documento entró en vigor el 1 de mayo del año pasado. De acuerdo con la oposición nacional-conservadora, el Ministerio de Bienestar Social de Letonia utilizó las disposiciones de la convención, entre otras cosas, para «popularizar una concepción distinta del género y promover la ideología de género».
El Convenio de Estambul del 11 de mayo de 2011 es un acuerdo internacional, teóricamente destinado a prevenir la violencia, basado en la ideología de género.
Obliga a los estados a «cambiar los patrones de comportamiento social y cultural de mujeres y hombres» e introducir en las escuelas educación sobre «roles socioculturales no estereotipados». El documento menciona la religión únicamente de forma negativa, por ejemplo, citándola como fuente de violencia contra las mujeres.
¿Qué hará el presidente?
Para que la ley de retirada del Convenio de Estambul entre en vigor, aún debe ser firmada por el presidente Edgars Rinkeviczs, quien dispone de diez días para ello. El jefe de Estado también tiene derecho a remitir el documento al Parlamento para su reconsideración. Asimismo, a petición de un grupo de parlamentarios, puede suspender la publicación de la ley.
Hasta el momento, Rinkeviczs no ha revelado sus intenciones al respecto.
A contracorriente
Para 2020, más de 40 países habían firmado la convención. Fue rechazada por el Senado checo y el Tribunal Constitucional búlgaro. Tampoco fue ratificada por Hungría, Lituania, Letonia e Israel.
Turquía fue el primer país en adherirse al convenio en marzo de 2012, pero por decreto del presidente Recep Tayyip Erdogan, Ankara se retiró del grupo de signatarios. Si el presidente de Letonia firma la legislación correspondiente, su país será el primero de la Unión Europea en adoptar el convenio y luego rechazarlo. Un proyecto de ley ciudadano, «Sí a la familia, no al género», fue presentado este año ante el Sejm polaco, obligando al presidente a retirarse del convenio.







