(ACN/InfoCatólica) Mons. Seitz declaró que la Iglesia tiene la responsabilidad de reafirmar la doctrina social católica en lo relativo a la opción preferencial por los pobres.
«Siempre es función del obispo proclamar el Evangelio, reflexionar sobre ese Evangelio y sus implicaciones para nuestra vida cotidiana», declaró el prelado a EWTN News.
«Tenemos la tarea de formar a las personas basándonos en esa enseñanza de amor, misericordia y compasión que no se aplica solo en casos excepcionales, ni solo a ciertas personas, sino de forma especial a los pobres y vulnerables, y eso incluye a los inmigrantes», añadió.
Al hablar de los «derechos inalienables» con los que toda persona ha sido dotada por Dios, el obispo afirmó que los derechos de los inmigrantes no deberían ser únicamente una preocupación de la Iglesia, sino que también deberían «respetarse en la ley».
Formar conciencias
«Aunque no somos políticos —no nos corresponde elaborar normas ni leyes—, sí tenemos la responsabilidad de ayudar a formar las conciencias y devolver a las personas a los principios fundamentales, que, por cierto, son principios sobre los que se fundó nuestro país», afirmó.
Según el obispo, la legislación estadounidense sobre asilo no se está respetando «en este momento», ya que varias familias migrantes que viven en la diócesis de El Paso, situada cerca de la frontera entre Estados Unidos y México, ya no se sienten protegidas y temen ser deportadas.
«Deberíamos practicar ese respeto por la dignidad humana cuando tratamos con una persona que simplemente ha huido hasta aquí porque no tenía otra opción», declaró a EWTN News.
EE.UU alimenta el narcotráfico
Tras haber acompañado a familias que se han sentido amenazadas por bandas criminales del narcotráfico, Seitz afirmó que es injusto negar el asilo o la seguridad a quienes buscan protección fuera de sus países de origen, especialmente cuando las actividades de esas bandas están «alimentadas por nuestra adicción a las drogas en Estados Unidos».
A principios de esta semana, el papa León XIV se reunió en privado con Seitz, con el obispo auxiliar de El Paso, Anthony Celino, y con Dylan Corbett, del Hope Border Institute, en un encuentro celebrado el 8 de octubre en el Vaticano.
Durante la reunión, el obispo compartió un vídeo de cuatro minutos y cartas manuscritas de familias migrantes en las que expresaban su fe y sus temores ante el futuro.
«Le dije: “Santo Padre, estamos muy contentos de estar con usted”», recordó Seitz sobre el encuentro. «Más adelante, durante la reunión, [el papa] volvió sobre ese punto y dijo: “En cuestiones de injusticia, la Iglesia tiene que hablar y, en eso, estoy con vosotros”».