(InfoCatólica) El proceso de beatificación y canonización del siervo de Dios Carlo Casini, laico italiano, esposo, padre de familia y fundador del Movimiento por la Vida, ha iniciado formalmente su fase preliminar en la Diócesis de Roma. Nacido el 4 de marzo de 1935 en Florencia y fallecido el 23 de marzo de 2020 en Roma a los 85 años, Casini fue un destacado jurista, parlamentario y defensor de la vida humana desde la concepción, cuya fama de santidad ha perdurado entre los fieles, dando lugar a numerosas iniciativas espirituales tras su fallecimiento, como el Rosario mensual del día 23 en su memoria.
El 1 de octubre de 2025, el Tribunal Diocesano del Vicariato de Roma publicó y fijó un edicto en el tablón de anuncios del Palacio del Vicariato, señalando el inicio oficial de la fase de recolección de documentos y testimonios. El edicto, que permanecerá expuesto durante dos meses y aparecerá en periódicos como Avvenire y Toscana Oggi, invita a los fieles a remitir al Tribunal Diocesano toda información que pueda contribuir a evaluar la fama de santidad de Casini, tanto favorable como contraria, incluidos escritos, documentos o testimonios personales.
En el texto, Casini es descrito como «esposo amable y padre ejemplar, hombre de profunda fe en Dios, enamorado de Cristo y de su Evangelio, fiel a la Iglesia y a su Magisterio, amigo de los últimos y de los más pobres, laico valiente, convencido, creíble, competente y coherente, incansable defensor de la vida humana desde la concepción incluso en los recintos del poder».
La iniciativa responde a las numerosas peticiones de fieles y de la Asociación Amigos de Carlo Casini, especialmente tras el quinto aniversario de su muerte en marzo de 2025, cuando se anunció la promoción de la causa de beatificación conforme a las normas del Dicasterio para las Causas de los Santos. Esta etapa preliminar servirá para recopilar las evidencias necesarias que permitan valorar su vida virtuosa, marcada por un compromiso político entendido como «forma más alta de la caridad» y por su estrecha relación con figuras como San Juan Pablo II y Santa Teresa de Calcuta. Una vez concluida, se prevé que el proceso avance a la instrucción diocesana propiamente dicha.
Político provida
Carlo Casini nació en Florencia el 4 de marzo de 1935 en el seno de una familia numerosa y profundamente creyente. Era el octavo de nueve hermanos. Su padre, trabajador ferroviario, murió en un accidente cuando Carlo tenía tres años, hecho que marcó profundamente su infancia. Desde joven destacó por su inteligencia, sensibilidad religiosa y vocación de servicio.
Estudió Derecho y se licenció en 1958. Inició su carrera profesional como abogado y poco después ingresó en la magistratura. Trabajó como juez y posteriormente como fiscal adjunto en Florencia. También desarrolló una notable actividad académica como profesor de Derecho Internacional, Derechos Humanos y Bioética en instituciones universitarias, y colaboró con la Corte Suprema de Casación italiana. Su prestigio jurídico le llevó a formar parte de la Pontificia Academia para la Vida.
Casini tuvo una intensa trayectoria política, siempre en coherencia con su defensa de la vida humana desde la concepción. Fue diputado en el Parlamento italiano entre 1979 y 1994, y desde 1984 desempeñó varios mandatos como eurodiputado, integrándose en el Partido Popular Europeo. Presidió la Comisión de Asuntos Constitucionales del Parlamento Europeo y participó activamente en foros internacionales sobre derechos humanos y bioética.
En 1975 fundó el Movimiento por la Vida en Italia, que articuló iniciativas culturales, jurídicas y sociales para proteger la vida naciente. Bajo su impulso se crearon centenares de centros de ayuda a la vida en todo el país y se promovieron acciones provida europeas como la creación de «One of Us», de quien fue cofundador y presidente honorario. Su compromiso político, que definía como «la forma más alta de la caridad», se acompañó siempre de una profunda fe y de una clara fidelidad a la Iglesia.
Casado y padre de cuatro hijos, vivió su fe en el ámbito laical con coherencia y entrega. Mantuvo amistad con figuras como San Juan Pablo II y Santa Teresa de Calcuta, que reconocieron públicamente su labor. Falleció en Roma el 23 de marzo de 2020, a los 85 años.







