(InfoCatólica) El evento, que reunió a unos 300 sacerdotes exorcistas y auxiliares de todos los continentes, abordó temas cruciales como el discernimiento espiritual, las influencias demoníacas y los desafíos contemporáneos, incluyendo el impacto de la inteligencia artificial en el ámbito espiritual.
El mensaje, leído al inicio del congreso por el P. Francesco Bamonte, vicepresidente de la AIE, refuerza el compromiso eclesial con la formación continua y el apoyo a los exorcistas, en línea con la reciente aprobación de los nuevos Estatutos de la AIE por el Dicasterio para el Clero el 25 de marzo de 2025. Este reconocimiento fortalece la misión de una asociación que ya supera los mil miembros y que promueve la fraternidad entre exorcistas y el discernimiento en la lucha contra las fuerzas del mal. El congreso, que se celebra cada dos años alternándose con los encuentros nacionales, culminó con un renovado llamado a la vigilancia espiritual y la centralidad de la gracia divina en la liberación de los fieles.
Temas de las ponencias
El congreso incluyó una serie de ponencias que enriquecieron el diálogo sobre el ministerio exorcista. El P. Francesco Bamonte, además de leer el mensaje papal, recordó la figura de Don Gabriele Amorth, fundador de la AIE, y alertó sobre los daños pastorales de la parapsicología, que puede llevar a diagnósticos erróneos al atribuir fenómenos demoníacos a causas naturales. Monseñor Karel Orlita, presidente de la AIE, destacó la comunión eclesial del ministerio y la importancia de la formación apoyada por obispos, celebrando la aprobación de los nuevos Estatutos. Monseñor Aurelio García Macías abordó mejoras al Ritual de los exorcismos, enfatizando la centralidad de Cristo, tema reforzado por el Cardenal Arthur Roche en su homilía sobre el acompañamiento a los que sufren las posesiones.
El P. John Szada, exorcista y psicólogo estadounidense, abogó por un discernimiento integral que combine síntomas psicológicos y espirituales, mientras que Monseñor Rubens Miraglia Zani advirtió contra creencias espiritistas sobre «almas errantes» que contradicen la doctrina. El P. Piermario Burgo analizó el primer manual moderno de exorcismo de Petrus Thyraeus, identificando causas de sujeción demoníaca como pactos y sectas. El P. Jean-Baptiste Vian exploró los peligros del vudú, destacando la necesidad de reconducir a los afectados hacia la misericordia divina. Monseñor Guy de Kérimel presentó un libro francés para combatir mentalidades mágicas, y Don Marcello Lanza ofreció una perspectiva fenomenológica del exorcismo basada en su experiencia.
Fray Benigno Palilla y el Dr. Salvatore Devy Franzino subrayaron la colaboración entre ciencia y fe, con criterios diagnósticos rigurosos en el centro de escucha de Palermo. El Cardenal Pietro Parolin, en su homilía, describió el exorcismo como un don de Cristo que debe custodiarse con humildad. El P. Andrés Esteban López Ruiz analizó los riesgos de la Nueva Era, mientras que Fra Mauro Billetta propuso un análisis diferencial para distinguir patologías de acciones demoníacas. Finalmente, Beatrice Ugolini, criminóloga, cerró el congreso alertando sobre cómo la inteligencia artificial facilita prácticas ocultas como la «magia del caos». La celebración eucarística final, presidida por Monseñor Andrés Gabriel Ferrada Moreira, expresó gratitud por la misión de la AIE en favor de los sufrientes.







