«Un estudio vincula las prácticas litúrgicas tradicionales con una mayor fe en la Presencia Real»

Llevado a cabo por Natalie A. Lindemann, de la William Paterson University

«Un estudio vincula las prácticas litúrgicas tradicionales con una mayor fe en la Presencia Real»

Un estudio realizado por la psicóloga Natalie A. Lindemann, de la William Paterson University, y publicado en la revista Catholic Social Science Review, analiza cómo determinadas prácticas litúrgicas tradicionales influyen en la fe de los católicos estadounidenses en la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía.

(InfoCatólica) La investigación se llevó a cabo con una muestra de 860 adultos católicos en Estados Unidos y preguntó por sus experiencias en la misa, el modo de comulgar, el uso de campanas en la consagración, la ubicación del sagrario, la oferta de misa en latín en sus parroquias y su grado de certeza respecto a la Presencia Real.

El estudio señala que solo el 31 % de los encuestados está plenamente convencido de la Presencia Real, mientras que el 23,6 % afirma con seguridad que la Eucaristía es solo un símbolo. El resto se sitúa en posiciones intermedias. La media, en una escala de 1 a 5, fue 3,1.

El modo de comulgar tradicional aparece asociado a una mayor certeza sobre el dogma eucarístico. Haber comulgado alguna vez en la lengua se vincula con mayor convicción que no haberlo hecho. La diferencia es mayor entre quienes siempre comulgan en la lengua (media 3,69) frente a quienes siempre lo hacen en la mano (3,00). En las respuestas abiertas, los partidarios de la comunión en la lengua aludieron sobre todo a la reverencia, mientras que quienes prefieren la comunión en la mano invocaron principalmente razones de higiene. La pandemia del Covid impulsó en muchas parroquias la comunión en la mano.

También se observa una relación entre el uso de campanas durante la consagración y un mayor nivel de creencia: quienes siempre escuchan campanas presentan una media de 3,43 frente a 2,53 entre quienes nunca las oyen. En cambio, la ubicación del sagrario —detrás del altar, en un lateral o en una capilla— no mostró una relación estadísticamente significativa con el nivel de creencia en la Presencia Real.

La oferta de misa en latín (ndr: misa tridentina) se asocia igualmente con mayores niveles de certeza. Los fieles cuyas parroquias la ofrecen presentan una media de 3,63 frente a 3,04 entre quienes no tienen acceso. Entre quienes han asistido personalmente a una misa en latín, la media asciende a 3,83 frente a 3,07 de quienes nunca han asistido. El 24 % de los encuestados había asistido alguna vez y las impresiones fueron mayoritariamente positivas: 62 % positivas (belleza y reverencia), 26 % neutrales y 12 % negativas.

La frecuencia de asistencia a misa aparece como un factor asociado, de forma consistente, a una mayor certeza en la Presencia Real, al igual que la identificación con posiciones políticas conservadoras. En cambio, ni el sexo ni la etnia resultaron determinantes. La edad no mostró efectos relevantes, salvo en un análisis específico sobre las impresiones de la misa en latín.

El estudio concluye que prácticas de mayor expresividad corporal y reverencia —como comulgar en la lengua o escuchar campanas en la consagración— se asocian con niveles más altos de creencia en la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía. La autora advierte de que, al tratarse de una encuesta, el trabajo no permite probar causa-efecto: podría ser que esas prácticas refuercen la fe, o que los más convencidos busquen parroquias donde se mantienen. En cualquier caso, la asociación entre liturgia y certeza eucarística se mantiene de forma consistente en los datos

Como posibles líneas pastorales para revitalizar la fe eucarística, la investigación sugiere favorecer la comunión en la lengua, reinstaurar el toque de campanas, facilitar la misa en latín, promover la adoración eucarística y la genuflexión, y aumentar la implicación de los sacerdotes en la distribución de la comunión frente al recurso a ministros extraordinarios. Medidas de este tipo podrían contribuir a fortalecer la vivencia y la convicción de los fieles en torno a la Eucaristía.

24 comentarios

Oscar
Fue una conjura para hacer perder la fe en la presencia real: la comunión de pie y en la mano, y retirar los sagrarios del altar con la disculpa de favorecer la oración recogida donde lo retirasen. Una tomadura de pelo muy taimada.
24/09/25 7:17 AM
Luis López
"El modo de comulgar tradicional aparece asociado a una mayor certeza sobre el dogma eucarístico".

Ese estudio pone de relieve lo que es de mero sentido común para quien cree de verdad en Cristo y en la Transustanciación.

Quien tiene la certeza de que la Eucaristía es el Cuerpo, el Alma, la Sangre y la Divinidad de N.S.J., considera indigno tocar al Señor con sus manos, y se arrodilla devotamente ante Él. Si yo creo que la Hostia consagrada es el mismo Cristo, mi natural inclinación es sentirme indigno y arrodillarme ante Él (Fil. 2,10). Si, por el contrario, creyera que es un mero símbolo, lo recibiría sin duda de pie porque arrodillarme sería idolatría.

Y por cierto, invocar razones de higiene (¿?) para no recibir al Señor en la boca -y echándose hidratante en las manos- me parece una falta de respeto, que denota una patética falta de fe en el Señor, que es el más eficaz médico de cuerpos y almas.
24/09/25 9:35 AM
Bethlen
Los que en novus ordo comulgamos en la boca tenemos tanta o más Fe en la presencia real como los que van a la misa tridentina.

Decir que el novus ordo engendra incredulidad equivaldría a atribuir a la liturgia un poder negativo que ella no posee, pues en ambos ritos —sea el usus antiquior o el novus ordo— Cristo se hace presente verdadera, real y sustancialmente bajo las especies eucarísticas. Lo que sí puede observarse es que muchas personas que asisten al novus ordo no tienen una fe profunda en este misterio. Pero aquí hay que distinguir: no es la liturgia la que genera la incredulidad, sino que quienes ya carecen de una formación sólida o de una vida espiritual cultivada suelen encontrarse en ese contexto. En otras palabras, la falta de fe precede a la participación en la misa y no es causada necesariamente por ella.
24/09/25 9:43 AM
Ximo
Bravo Oscar, en el clavo
24/09/25 9:43 AM
Oscar
Bethlen:

"Los que en novus ordo comulgamos en la boca tenemos tanta o más Fe en la presencia real como los que van a la misa tridentina."

Hay estadisticas en USA de los novus ordo que creen en la presencia real y es bajisima, y tambien del clero. Es una evidencia estadistica.

"Decir que el novus ordo engendra incredulidad equivaldría a atribuir a la liturgia un poder negativo que ella no posee,"

Lex orandi lex credendi. El Santo Sacrificio de la Misa es absolutamente capital

"sea el usus antiquior o el novus ordo? Cristo se hace presente verdadera, real y sustancialmente bajo las especies eucarísticas."

Cierto, pero es evidente el enorme daño que hace a la fe tantisimas misas novus ordo que se celebran de pandereta. De los asistentes probablemente ninguno tenga la fe catolica de nuestros abuelos y de siempre

"Pero aquí hay que distinguir: no es la liturgia la que genera la incredulidad, sino que quienes ya carecen de una formación sólida o de una vida espiritual cultivada suelen encontrarse en ese contexto. En otras palabras, la falta de fe precede a la participación en la misa y no es causada necesariamente por ella."

De siempre la misa habia sido la primera catequesis para los infantes y menos infantes. La catequesis de tantas misas modernas es una catequesis protestante, judaizante. Si empezamos por ahi, olvidate de una formacion solida posterior.
24/09/25 10:26 AM
Bethlen
oscar: La catequesis de tantas misas modernas

___

Tengo entendido que las Misas de los primeros 3-4 primeros siglos (donde no había cismas y las conversiones eran impresionantes), las misas eran en lengua vernácula, y hasta comulgaban en la mano.

¿ Podría decirme por qué la sociedad Católica en ese contexto litúrgico no era un desastre ?
24/09/25 11:26 AM
JSP
1. Debemos entender que la Santa Misa no es para nosotros, sino para Dios Padre.
2. Cuanto antes nos quitemos y desprendamos del ego masónico de fraternidad universal, antes comenzaremos a entender.
3. Veamos un Santa Misa en tiempos del covid.
4. ¿Qué rito nos lleva a entender la Presencia Real?
24/09/25 12:07 PM
María Hernández
Totalmente de acuerdo con Óscar. Yo nunca he dudado de la presencia real de Nuestro Señor Jesucristo en la Hostia. Siempre asistí al Novus Ordo(sigo asistiendo porque es lo que tengo donde vivo) y mi formación en la fé fué bastante deficiente. Hasta que descubrí la Misa Tradicional y por observación e inquietud comencé a formarme. Lo que se ve, se vive, se entiende(ofrecimiento del Sacrificio de Cristo, el Calvario presente en esos momentos) en la Misa Tradicional no existe en la Misa NO. No se puede explicar, pero es diferente. Animo a la gente a no echarse atrás la primera vez que asiste a la Misa en latín. Perseverar. Dejad que el Espíritu Santo vaya obrando en vosotros.
Merece la pena traer a colación al Santo Padre Pío. Ayer fué su fiesta. Él dijo sobre la Misa "No me imagino a nadie aplaudiendo en el Calvario".
24/09/25 12:12 PM
La estola multicolor
Hay que tomar con cuidado estas conclusiones. Esta relación estadística que se ha visto no implica causalidad. Es decir, que no implica necesariamente (aunque probablemente sea cierto), que estas prácticas tradicionales fomenten una mayor fe en la Presencia Real.

Es probable, por ejemplo, que aquellas personas que tienen una verdadera fe en la Presencia Real, huyan de ciertas parroquias y busquen misas en las que se dan esas prácticas, mientras que quienes no tienen esa fe, no les importe. Por eso se aprecia la relación estadística. Pero del estudio no se puede deducir el beneficio de esas prácticas en el fomento de la fe.
24/09/25 12:32 PM
Urbel
Es una obviedad psicológica que hay una relación íntima entre el lenguaje, los gestos corporales y el alma. Pero es una obviedad negada por los defensores de la revolución litúrgica.

¿Cuántas veces hemos oído que da igual que el sacerdote celebre cara al sagrario o cara al pueblo? Pero no da igual: celebrar cara al sagrario manifiesta que se ofrece un sacrificio, celebrar cara al pueblo que se celebra una asamblea.

¿Cuántas veces hemos oído que da igual que la lengua litúrgica sea el latín o una lengua vulgar? Pero no da igual: el uso del latín manifiesta una acción sagrada, el uso de una lengua vulgar manifiesta una acción profana y común.

¿Cuántas veces hemos oído que da igual comulgar de rodillas o de pie? Pero no da igual: comulgar de rodillas expresa adoración, mientras que comulgar de pie expresa igualdad.
24/09/25 12:40 PM
Luis Fernando
Señores, no voy a dar paso a comentarios para los que hacen falta dos scrolls para leerlos. Eso hace que muchos lectores dejen de leer los siguientes

Editen sus textos bien. Y recuerden el límite de 1500 caracteres.
24/09/25 1:04 PM
maru
Siempre pensé que cuanto más edulcorada esté la Liturgia, menos se siente la presencia real de Dios. Es igual que cuando veo pasar por delante del sagrario a las/los que colaboran en las parroquias, como si nada. Esto es que no sienten la presencia real de Cristo.
24/09/25 1:06 PM
Oscar
Bethlen,

con gusto te lo digo:
Porque tenian penitencias durisimas y largas, mortificaciones, prohibicines de convites publicos etc etc, apartamiento de la eucaristia durante tiempo. Y ya ni te cuento para lapsi.
Todo esto ahora seria considerado una locura fundamentalista y un escandalo para los blandublues.

Qué casualidad que los novus ordo siempre arguis igual y os callais lo que os interesa. A otro perro con eso hueso
24/09/25 2:30 PM
AJ
Vaya, que sorpresa (nótese la ironía)
24/09/25 5:29 PM
Francisco Javier
El único camino para sacar a la Iglesia católica de su crisis y división qué ha traído el modernismo es volver a la Tradición.
24/09/25 5:30 PM
mauricio
BUENOS DÍAS, EN POCAS PALABRAS, EL ULTIMO PARRAFO LO DICE TODO !!!!!!
24/09/25 6:28 PM
pipo
¡No señor!, las prácticas litúrgicas tradicionales son divisivas, una plaga, había que extirparlas, Francisco le preguntó a los obispos, estos respondieron forzando a tomar medidas y por eso tenemos Traditionis custodes. Punto.
Algún día alguien contará la verdadera historia de cómo Francisco nos hizo semejante bien, aunque nosotros no nos dieramos cuenta ni lo entendieramos.
25/09/25 12:24 AM
Fran
Estos curas parece que creen en Dios. Cosa difícil de encontrar hoy en día , los liberales y rojos son políticamente, buenos funcionarios ni más ni menos. Cobran del estado
25/09/25 12:35 AM
Santiago
Betlem
No hay evidencia de que comulgaran en la mano al menos tal cual lo hacen ahora.
De todos modos, es un error caer en el historicismo, creer que antes todo era perfecto y pensar que fue todo degenerando.
La liturgia simplemente se fue adaptando al dogma, al misterio. Con el Novus Ordo pasa al revés, se aparta del dogma y el misterio.
Revise los altares por ejemplo del siglo II. El sacerdote daba la espalda a los fieles.
25/09/25 3:03 AM
Urbel
Pipo, se equivoca usted en atribuir todo el mérito al papa Francisco.

Fue Pablo VI el primero en querer destruir el rito romano. Lo prohibió de hecho y produjo la revolución litúrgica que todavía hoy disfrutamos.
25/09/25 7:37 AM
sofía
En el clavo? Lo que dice Óscar de la situación del Sagrario lo contradice la misma encuesta, para empezar, que niega que ese factor implique diferencias.
Y la relación causa efecto del resto (latín etc) también la pone en duda la misma encuesta y tiene razón en eso.
De todas maneras me parece estupendo que se usen campanas y que se recuerde a los fieles que se arrodillen en la consagración si pueden o que hagan una profunda inclinación si no pueden arrodillarse. En cuanto a la forma de recibir la comunión puede ser igualmente respetuosa en la mano o en la lengua y eso no afecta a la fe con que se recibe cuando el que la recibe tiene fe. Y lo mismo respecto a arrodillarse en la comunión. Que den facilidad a quien quiera arrodillarse poniendo un reclinatorio para que no se mate, pero recibirla de pie como alimento espiritual para el camino no implica menos fe en que es Dios mismo el que se nos da como alimento espiritual, como expresa nuestro amén en respuesta a "el cuerpo de Cristo".
25/09/25 9:58 AM
Iscoher
De verdad hay que estar malito de la cabeza para hacer estas encuestas y estos artículos. Si eres católico crees 100% en la Presencia Real. Ahí no cabe otra opción, si crees un poco más que los que creen menos, no eres católico. Que ganas de seguir con el mismo discurso.
25/09/25 4:07 PM
María de los Ángeles
" El estudio concluye que prácticas de mayor expresividad corporal y reverencia —como comulgar en la lengua o escuchar campanas en la consagración— se asocian con niveles más altos de creencia en la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía."...
Creo que tiene razón este estudio, son importantes incluso los gestos y las formas que expresen respeto y reverencia a la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía. Un ejemplo: hace poco presencié cómo un obispo distribuía la comunión a los fieles sin presentarles siquiera la sagrada forma (por supuesto , sin un reclinatorio). Parecía que estuviese repartiendo caramelos a los que se acercaban a comulgar y me dolió, me pareció algo escandaloso, un reflejo fiel de lo que aquí se está exponiendo.


26/09/25 3:05 PM
Muntto
Oscar,

¿Hay algún artículo que profundice en cómo combatir a quienes aluden a la iglesia de los primeros siglos para ahogar el latín y la comunión en boca?

Gracias
28/09/25 1:11 AM

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