(Matters India/InfoCatólica) La decisión se tomó durante una reunión anual de dos días de la unidad india de AMRAT (Movimiento Asiático de Mujeres Religiosas contra la Trata de Personas), celebrada en Atma Darshan, un centro de orientación espiritual y psicológica gestionado por la Sociedad del Verbo Divino en Bombay.
Unas 200 congregaciones de 22 estados indios forman parte de Amrat, que a su vez pertenece a «Talitha Kum» («Muchacha, a ti te digo, levántate»), la red internacional de vida consagrada contra la trata de personas. En la India hay alrededor de 300 congregaciones de mujeres religiosas.
Asistieron a la reunión, celebrada los días 13 y 14 de septiembre, 33 hermanas de 27 congregaciones que trabajan en 15 estados de la India. El encuentro abordó el tema «He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia».
Las participantes compartieron sus experiencias en la lucha contra la trata de personas en sus regiones, planearon nuevas acciones colaborativas y renovaron la misión de la red para oponerse a la trata y afirmar la dignidad humana.
Durante la reunión se decidió introducir embajadores juveniles para difundir la conciencia sobre la trata de personas en diversas regiones del país. También se hizo hincapié en la formación de liderazgo juvenil, reconociendo a los jóvenes como socios clave en la difusión de la misión de la organización.
Aproximadamente el 68 % de los 1.400 millones de habitantes de la India tiene entre 15 y 35 años.
También se formaron equipos regionales para el norte, sur, este y oeste, y se les ayudó a planificar actividades futuras.
La organización ha formado hasta ahora a 154 religiosas en liderazgo y a 82 en medios de comunicación y comunicación social, además de haber realizado tres sesiones sobre integración psicosocial.
Entre los ponentes del encuentro se encontraban el padre Tony Menezes, del Verbo Divino y director de Atma Darshan, y el padre Isaac Rumao, jesuita de Guyarat y consultor del proyecto Amrat.
Mientras que el padre Menezes ayudó a las participantes a explorar los valores de la confianza, el trabajo en red y la colaboración, el padre Rumao las ayudó a identificar sus fortalezas, retos y estrategias para un trabajo en equipo eficaz.
Los debates destacaron la importancia de la planificación estratégica, la creación de relaciones y la innovación para fortalecer la misión.
La presidenta de Amrat, la hermana Meera Mathew, de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor, subrayó la necesidad de una comunicación clara entre los equipos nacionales y regionales, la transparencia en el uso de los fondos y la unidad en la misión.
Amrat fue fundada en 2009 por la entonces superiora general de las Bethany, la hermana Jyoti Pinto, quien reunió a más de 70 congregaciones femeninas que trabajaban en 22 estados en Raia, Goa, con la visión de «una sociedad libre de toda forma de esclavitud».
Aunque la esclavitud moderna existe en todos los países, la trata de personas es uno de los problemas de derechos humanos más graves en la India. Se calcula que unos ocho millones de personas están atrapadas en redes de trata en el país.
Amrat ha tratado de erradicar este mal social mediante programas de sensibilización, prevención, rescate, rehabilitación, reintegración e incidencia política. Camina junto a las víctimas y supervivientes, devolviéndoles la dignidad y la esperanza, afirmó su presidenta.
«Seguimos alzándonos en solidaridad por la justicia y la dignidad humana», añadió la hermana Mathew.
La hermana Pinto, fundadora del movimiento y presente en el encuentro, recordó los comienzos y el inspirador crecimiento de la iniciativa. Afirmó haber recibido su inspiración en una reunión de 2007 de la Unión Internacional de Superioras Generales celebrada en Roma, que abordó el tema de la trata de personas.
Posteriormente animó a otras congregaciones religiosas, especialmente del sur de Asia, a unirse para combatir la trata, a la que calificó como un «crimen atroz».







