Familias católicas obligadas a abandonar sus hogares tras nuevos ataques sectarios en Belfast

Organizaciones lealistas, vinculadas al narcotráfico, detrás de la ola de ataques

Familias católicas obligadas a abandonar sus hogares tras nuevos ataques sectarios en Belfast

El portavoz diocesano, P. Eddie McGee, condenó los episodios de violencia que han obligado a casi todas las familias católicas de un barrio de Belfast a abandonar sus hogares. La diócesis pidió el fin de la intimidación y reafirmó la necesidad de caminar por la senda de la paz y la reconciliación.

(CNA/InfoCatólica) La diócesis de Down y Connor, en Irlanda del Norte, condenó enérgicamente los ataques contra familias católicas en Belfast, que han provocado que todas, salvo una, abandonen sus viviendas en un barrio situado junto a una zona de mayoría lealista.

«Los continuos ataques e intimidaciones que sufren los residentes de Annalee y Alloa Street en Belfast son actos cobardes y anónimos de discriminación sectaria», declaró el P. Eddie McGee, portavoz diocesano. «Es abominable que hoy en Irlanda del Norte haya familias que deban abandonar la seguridad de sus hogares en una sociedad comprometida con la senda de la paz y la reconciliación».

Los incidentes comenzaron en mayo, cuando varios hombres enmascarados atacaron viviendas de familias católicas, rompiendo ventanas y dañando vehículos. Tras los últimos episodios, únicamente permanece una familia católica en lo que se había concebido como una urbanización mixta.

El diario Sunday World informó de que los ataques estarían coordinados por individuos vinculados al narcotráfico y a grupos paramilitares lealistas, que han prometido continuar con las amenazas.

La diócesis de Down y Connor pidió el fin inmediato de la violencia: «Hacemos un llamamiento a quienes perpetran estos ataques para que pongan fin a esta campaña de intimidación y se dirijan a sus representantes locales a fin de abordar las tensiones que generan este conflicto», afirmó McGee.

El sacerdote subrayó que «la intimidación de familias vulnerables es un recordatorio de que no debemos caer en la complacencia al construir comunidades donde todos sean respetados y protegidos, sin excepción. Debemos continuar trabajando en el diálogo en lugar de levantar muros de discriminación sectaria y racial alimentados por el miedo y la agresión».

En una reunión el 4 de septiembre, el subjefe de la Policía de Irlanda del Norte, Davy Beck, indicó que algunos elementos de la Ulster Defence Association (UDA) estuvieron implicados en los ataques contra familias católicas en el área de Oldpark. No obstante, aseguró que no hay pruebas de que la dirección de esta organización paramilitar ilegal los haya autorizado.

El periódico Irish News informó de que una vecina, residente desde diciembre de 2024, ha iniciado acciones legales contra la asociación de vivienda Clanmil, responsable de las propiedades, alegando que «no adoptó medidas razonables para protegerla» a ella y a sus hijos. La mujer denunció que fue amenazada y agredida por un hombre que la insultó con el término despectivo «Fenian bastard», usado contra católicos por grupos lealistas. También aseguró que la misma persona amenazó a sus hijos de 10 y 5 años en un parque local.

El abogado Jack Murphy, del despacho McIvor Farrell Solicitors, que representa a la vecina afectada, señaló: «Hemos remitido un requerimiento previo contra la asociación Clanmil y estamos considerando emprender más acciones legales contra organismos estatales que, a nuestro juicio, no han cumplido su deber de salvaguardar a nuestra clienta, a sus hijos y a otras familias católicas de la zona frente a la violencia paramilitar».

El P. McGee transmitió el apoyo de la comunidad católica de Down y Connor: «Estamos en solidaridad con las familias que han tenido que abandonar sus hogares. Estas acciones dejan una herida de dolor no resuelto no solo en las víctimas que sufren directamente las amenazas y ataques, sino en toda la comunidad en la que ocurre esta intimidación. Estas familias tienen derecho a vivir en paz en una sociedad comprometida con el camino del diálogo y la reconciliación».

Una portavoz de la asociación de vivienda Clanmil declaró: «Toda persona debe poder vivir en paz y sentirse segura en su hogar, libre de intimidación o amenaza».

Mientras la situación se deterioraba, se conoció que el activista Raymond McCord, cuyo hijo fue asesinado durante el conflicto de Irlanda del Norte, había escrito en junio a los responsables políticos para pedirles que visitaran a los hogares amenazados en Belfast. Sin embargo, su petición no recibió respuesta.

4 comentarios

Masivo
En Belfast hay mucha droga y muchas armas ilegales. En Dublin también, pero en Belfast eso se combina con la división sectaria.
7/09/25 7:12 PM
Feligrés de S. José de la Sierra.
Igual los unionistas pretenden que el IRA vuelva a rearmarse y a actuar.

Desde luego que si las autoridades británicas no frenan de raíz a estas bandas violentas bajo bandera narcoprotestante, volverá el conflicto a Belfast y resto de la Irlanda ocupada.

La violencia sólo genera violencia. Y los irlandeses no son de pastaflora.

Veremos.
7/09/25 7:43 PM
María Hernández
¿Qué es la mayoría lealista?
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LF 
Favorables a que Irlanda del Norte siga siendo parte del Reino Unido 
7/09/25 8:44 PM
Generalife.
¿Habrá justicia?
7/09/25 10:48 PM

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