(InfoCatólica) El Consejo de Ministros se reunió el 5 de agosto en el palacio de Baabda y adoptó por consenso la decisión de «restringir la posesión de armas a las instituciones oficiales»; una nueva sesión está prevista para mañana con el fin de perfilar los detalles operativos del plan.
La medida se enmarca en la aplicación del alto el fuego de noviembre de 2024 que puso fin a catorce meses de guerra con Israel, conflicto que dejó más de 4 000 muertos y daños estimados en 11 000 millones de dólares.
Hezbolá no entregará las armas
Hezbolá reaccionó con dureza: calificó la decisión de «pecado grave», anunció que la tratará «como si no existiera» y reiteró, en palabras de su número dos, Sheikh Naim Qassem, que no entregará las armas mientras prosigan los ataques israelíes.
Dos ministros chiíes abandonaron la sala antes de la votación y otros dos estaban ausentes, evidenciando la fractura sectaria que amenaza con bloquear la aplicación del decreto. El Gobierno actúa bajo intensa presión de Washington: el enviado estadounidense Thomas Barrack ofrece la retirada israelí de las colinas fronterizas a cambio del desarme, propuesta que Hezbolá rechaza por el orden de las fases.
Analistas consideran que la decisión pretende enviar una señal de autoridad a la comunidad internacional, pero advierten del riesgo de enfrentamientos internos similares a los de 2008 si el Ejército intenta forzar el desarme sin acuerdo político previo.
El mando castrense tiene hasta finales de agosto para presentar su hoja de ruta, que será debatida en la próxima sesión del gabinete; mientras, Israel mantiene bombardeos selectivos sobre presuntos depósitos de armas en el sur, y Hezbolá muestra su fuerza con patrullas motorizadas en los suburbios de Beirut.
Historia breve de Hezbolá
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Origen (1982). Fundado por la Guardia Revolucionaria iraní durante la guerra civil libanesa, con el objetivo declarado de resistir la ocupación israelí del sur del país.
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Consolidación tras 1990. Fue la única milicia que conservó su armamento tras el fin de la guerra civil, alegando «resistencia» frente a Israel.
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Retirada israelí (2000). Israel se retiró del sur del Líbano; Hezbolá mantuvo su arsenal y capital político entre la comunidad chií.
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Guerra de 2006. Un conflicto de cinco semanas con Israel puso de relieve su capacidad misilística, a pesar de la resolución 1701 de la ONU que exigía el desarme de todas las milicias.
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Choques internos (2008). Tras el intento gubernamental de cerrar su red de telecomunicaciones, la milicia tomó barrios de Beirut, demostrando su peso militar y político.
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Expansión regional. Participó en la guerra de Siria junto al régimen de Al-Asad y estableció redes de apoyo en Irak y Yemen.
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Golpe en 2024. Israel mató a parte de su cúpula y destruyó buena parte de su arsenal durante la guerra desencadenada tras el ataque de Hamás en 2023, debilitando al grupo como nunca antes.







