(InfoCatólica) Los católicos no pueden sino celebrar cualquier iniciativa que recupere la ilustre figura de José María Pemán. En ese sentido, la creación del I Premio de Novela José María Pemán por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) constituye un espléndido homenaje al que fue, hace cien años, secretario del centro de la ACdP en Cádiz.
En efecto, el gran poeta gaditano ha sido injustamente olvidado en España por el imperdonable pecado de haber sido católico y tradicional, a lo que se suma su cercanía con el régimen de Primo de Rivera en la década de los veinte y con el franquismo durante la guerra civil y después de ella. Desgraciadamente, pues, se trata de un olvido impulsado por razones políticas y no literarias y colmado de un rencor mezquino e implacable: incluso el busto del escritor que había en el patio de entrada de su casa y el bajorrelieve de bronce en la fachada del edificio se retiraron en 2020 y 2021 como consecuencia de la Ley de Memoria Histórica.
A pesar de ese olvido, la obra de Pemán es insoslayable al hablar del siglo XX desde el punto de vista literario. Pemán cultivó genialmente infinidad de géneros: dramaturgo, novelista, orador (fue llamado «máximo orador de las Españas» por Ramiro de Maeztu), historiador, escritor de cuentos y libros para niños, articulista, letrista de himnos, guionista y conferenciante. Quizá fuera la poesía, sin embargo, lo que más le caracterizó y resulta imposible hablar de él sin mencionar El divino impaciente, su conmovedora obra de teatro en verso sobre la vida de San Francisco Javier, escrita con ocasión de la disolución de la Compañía de Jesús durante la Segunda República.
Sería difícil encontrar una mejor manera de honrar la memoria de Pemán que la creación de un premio literario destinado a fomentar lo que él tanto amó: la literatura católica. En efecto, el objetivo concreto del I Premio de Novela José María Pemán, que acaba de ser anunciado por la ACdP, consiste en «publicar obras que, desde una mirada católica, no necesariamente apologética, ayuden a despertar el interés, el pensamiento y el compromiso de los lectores». Se valora, por lo tanto, «tanto el fondo como la forma», el sentido de las obras y el uso de un lenguaje cuidado. En la mejor línea de la literatura católica, se buscan novelas que «expresen la naturaleza propia del hombre» (Gaudium et Spes) y «reflexionen sobre las grandes cuestiones: el amor, la justicia, la felicidad, el sufrimiento, la muerte».
Según las bases, cada participante podrá optar al premio «con una única obra original, inédita, escrita en español y adecuada a la definición clásica de novela». La fecha límite para participar es el 31 de marzo de 2026 y el fallo se conocerá en mayo de 2026. El premio es de 50.000 euros, a lo que se une la publicación de la novela por la ACdP o en colaboración con una tercera editorial de prestigio.
Así pues, aparte de reivindicar a un gran escritor español injustamente olvidado, el premio está destinado a «apoyar una literatura que hoy tiene poco espacio en el mercado editorial», pero no por eso menos necesaria: «una literatura que, inspirada en una imagen católica de la realidad, infunda fe y esperanza al hombre contemporáneo». InfoCatólica, ciertamente, desea el mayor de los éxitos a esta feliz iniciativa.







